El presidente de México, Enrique Peña Nieto, plagió una serie de textos de varios autores, entre ellos académicos, para elaborar su tesis de Licenciado en Derecho en 1991, revela un reportaje de investigación.
La tesis, titulada «El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón», tiene 200 páginas, de las cuales un 28.88 por ciento total del texto está copiado de otras obras, expone el portal Aristegui Noticias.
Un análisis elaborado por un grupo de especialistas y académicos, al que tuvo acceso el equipo periodístico del medio, precisa que el jefe de Estado plagió al menos 197 párrafos de los 682 que componen el texto.
En el reportaje se constata que Peña Nieto copió párrafos del expresidente mexicano Miguel de la Madrid Hurtado, del historiador Enrique Krauze, de la académica de la Universidad de Nuevo México, Linda Hall, entre otros.
En particular, se señala que Peña Nieto reprodujo íntegros al menos 20 párrafos del exdignatario, quien gobernó México entre 1982 y 1988.
De igual forma, en la investigación se demuestra el hecho a través de una serie de comparaciones, en el que se observa que el mandatario no entrecomilló fragmentos que no eran suyos.
La respuesta oficial estuvo a cargo del portavoz de la Presidencia mexicana, Eduardo Sánchez, quien indicó que Peña Nieto cumplió todos los requisitos para su licenciatura, y desestimó la divulgación.
«Por lo visto errores de estilo como citas sin entrecomillar o falta de referencia a autores que incluyó en la bibliografía son, dos décadas y media después, materia de interés periodístico», dijo Sánchez en comunicado.
El reportaje se hace público en medio de un momento álgido para el jefe de Estado, quien presenta sus peores índices de aprobación entre la población mexicana, basado en las encuestas.
El sondeo más reciente apuntó que un 74 por ciento de los ciudadanos desaprueba la gestión del exgobernador del estado de México.
Durante el Gobierno de Peña Nieto se han presentado todo tipo de polémicas, desde la fuga del narcotrifacante Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como «El Chapo», hasta la desaparación de los 43 normalistas de Ayotzinapa.