Mónica Riley, una joven modelo de 32 años busca lograr un extraño récord tratando de convertirse en la mujer más gorda del mundo y llegar a pesar más de 300 kilos.
Según el diario The Sun, Mónica, quien vive en Texas, cuenta con el apoyo de su novio, Sid Riley de 25, en su afan de quiere engordar hasta llegar a ser inmóvil. Él se dedica a prepararle devotamente todo lo que ella pueda necesitar, pues dada su obsesión de convertirse en la más gorda del mundo, pasa todo el día consumiendo comida.
Pero eso no es todo, además de prepararle alimento, ¡le da de comer a través de un embudo! por expreso pedido de ella.
Mónica consume alrededor de 8.000 calorías por día, y necesita la ayuda constante de su novio para higienizarse y moverse por su casa. Su cintura mide dos metros y medio y en la actualidad es una de las modelos del sitio para adultos Big Beautiful Women.
Mi plan es alcanzar los 450 kilogramos y lograr inmovilizarme. Me sentiría como una reina porque Sid podría posarse de pies y manos sobre mí y está muy entusiasmado con la idea. Es una fantasía sexual para nosotros y hablamos mucho sobre ello. Él me ayuda a levantarme del sofá y de la cama, mencionó.
La modelo sufrió de sobrepeso toda su vida pero desde hace dos años, y después de retirarse a último momento de una operación de reducción de peso, se reconcilió con su figura, y desde hace cuatro meses convive con Sid, uno de sus 20 mil seguidores, y a quien conoció a través de Internet.
La pareja transmite por Internet el momento de la alimentación a través del embudo. Eso es algo que me encanta hacer porque me parece algo muy sexual. Y sé que a Sid le gusta hacerlo también. Tenemos 20 mil fanáticos en línea a los que les encanta mirar ese momento, relató la mujer.
También queremos tener un bebé al que pienso criar desde mi dormitorio. No hay nada que me impida hacerlo. Contrataremos a una niñera para que nos ayude con las cosas de la casa y lo saque a pasear. Algunas personas podrán pensar que somos egoístas pero confiamos en ser buenos padres, contó.