Autoridades suecas han rechazado 19 toneladas de manzanas de origen polaca debido al exceso de sustancias químicas en las frutas, que superó en ocho veces los niveles permitidos.
La búsqueda de un nuevo mercado para las manzanas polacas se debe a las dificultades con la venta de la cosecha reciente. Al unirse a las sanciones económicas de Occidente contra Rusia, Polonia perdió la oportunidad de exportar sus frutas y hortalizas, entre ellas manzanas, al gran mercado ruso.
Perder un mercado y encontrar otro es difícil, pero lo más difícil es mantener un mercado ya establecido, afirmó Nikolai Vardul, editor jefe del periódico financiero ruso Finansovaya Gazeta en una entrevista con Sputnik.
Según el especialista, el incidente con las manzanas polacas en Suecia muestra que la competencia por el mercado es bastante seria.
Vardul, además, comparó las manzanas polacas con el trigo ucraniano, el cuál fue rechazado por Kazajistán recientemente. En la ocasión, muchos señalaron los posibles factores políticos de la decisión de Kazajistán, quién es un aliado de Rusia.
Sin embargo, la decisión de Suecia de no aceptar las manzanas de Polonia no tiene fondo político y si no es solamente un claro ejemplo de la fuerte competencia en el mercado mundial y cuán difícil es encontrar un mercado tras perder el tradicional, concluyó el experto.