El Códice Grolier perteneció a la civilización Maya, ubicada al sureste de México, lo utilizaban para interpretar el movimiento del planeta Venus.
El Códice Grolier, el manuscrito más antiguo de América, es auténtico, así lo comprobó un grupo de científicos de la Universidad de Brown, en Estados Unidos.
El texto maya del siglo XIII fue sometido a una revisión meticulosa «sin tomar en cuenta las cuestiones políticas, académicas y de otro tipo que han envuelto al Grolier», señaló Stephen Houston, codirector del Programa de Culturas Antiguas de Brown.
Houston y el equipo de investigadores estudiaron los orígenes del manuscrito, el estilo en el que estaba escrito y el significado de sus tablas en relación al planeta Venus, la datación por carbono y la artesanía del códice, cuyo texto fue elaborado por pintores mayas.
En el estudio de 50 páginas, los científicos afrontaron las críticas formuladas por los estudiosos durante los últimos 45 años y describen como el Códice Grolier difiere de los otros tres escritos mayas.
«La composición del Grolier, desde su papel amatl del siglo XIII a las líneas rojas finas del boceto subyacentes a las pinturas y el pigmento azul maya utilizado en ellos son totalmente convincentes», afirmaron los participantes en el estudio.
La consideración acerca de la validez del manuscrito Grolier surge con el descubrimiento del mismo en una cueva de Chiapas, México en la década de los ’60.
Todos los códices tienen elementos que permiten constatar el movimiento de los astros para verificar el paso del tiempo. Los sacerdotes destinaban estos textos a la adivinación y la práctica ritual, así como tomaban decisiones sobre cuando ir a la guerra.
El Códice Grolier se compone de diez páginas que bosquejan el movimiento del planeta Venus cuyos ciclos estaban relacionados, para los pueblos mesoamericanos, con buenos presagios y deidades.