El domingo, el niño Wesly Salatiel Blandón Rodríguez, de 10 años, pereció ahogado en el Río Coco, dentro de las circunscripción de la ciudad de Ocotal, cabecera departamental de Nueva Segovia.
La tragedia ocurrió en la poza conocida como Lavaderos, cerca del sector conocido como Las Tres Señoritas, a unos 4 kilómetros al oeste de la ciudad, muy frecuentado por los ocotalianos para sofocar el calor.
Equipos de la Asociación de Bomberos de Ocotal, Cruz Roja y Policía Nacional, acudieron en auxilio del infante, pero cuando llegaron al lugar el cuerpecito sin vida ya había sido rescatado por un poblador que paseaba por las riberas del río, según Ramón Herrera, oficial de turno.
El pequeño se hacía acompañar por su madrastra, Suyapa del Carmen Pozo; y su tía, Silvia María Blandón, quienes impactadas por la irreparable pérdida no dieron explicación de las circunstancias en las que pereció el menor, comentó Herrera.
Por su parte, el comisionado Javier Martínez, segundo jefe policial en Nueva Segovia, relató que el niño se introdujo a la poza sin saber nadar, su tía hizo todo lo humanamente posible por salvarlo, pero el niño expiró en el agua.
Un llamado a tener mucho cuidado, cuando se sumerjan en las aguas de pozas muchas veces engañosas, fue hecho por el brigadista voluntario de Cruz Roja de Ocotal Larry González, puede ser una trampa mortal para quienes no conozcan el lugar, y más en época de invierno, recalcó.
Asimismo, aconsejó a los padres de familia a tener cuidado y control sobre sus hijos para no convertir un momento de disfrute en una tragedia.