Un incendio consumió el viernes el interior de la famosa iglesia barroca de San Sebastián en Cusco, ante la mirada impotente de los habitantes de esa ciudad colonial de Perú.
La falta de agua para que los bomberos pudieran combatir las llamas dejó en cenizas el altar y pinturas de gran valor en la iglesia construida en el siglo XVII.
El fuego pudo ser controlado horas después de que se iniciara luego de que los pobladores corrieron a un río cercano a buscar agua.
«Cuando llegamos casi todo el altar mayor estaba en llamas, y también los techos. Nuestra labor, aunque denodada, ha sido insuficiente, porque no hemos tenido agua, lo que habría posibilitado extinguir el incendio mucho antes», dijo el jefe de bomberos, Jesús Valdivia, a la agencia EFE.
La estructura de la iglesia de San Sebastián, considerada como una de las joyas arquitectónicas de América Latina, se mantuvo en pie.
Desafortunadamente la mayor parte de su decoración interior quedó destruida, incluidos los valiosos cuadros del artista indígena Diego Quispe Tito.
El cuerpo de bomberos en Cusco dijo que una primera evaluación apunta a que el fuego fue causado por un cortocircuito. La iglesia apenas había estado bajo un periodo de restauración entre 2008 y 2013 que tuvo un costo de US$1,62 millones.
El alcalde de Cusco rompió en llanto al ver el daño que causó el fuego a la histórica catedral.