La nueva cañería se ha instalado en la ciudad belga de Brujas y transportará cerca de 4.000 litros de cerveza que circularán a través de sus más de 3 kilómetros de longitud, según ha informado El Periódico.
El tubo, que ha sido financiado mediante ‘crowdfounding’ y estará operativo en octubre, unirá el centro de Brujas con las afueras de la turística ciudad, donde hay una planta de fermentación y embotellado de cerveza.
El país europeo es mundialmente famoso por la calidad de sus cervezas y la iniciativa consiguió recolectar los 340.000 euros necesarios para realizar la obra en tan solo seis meses.
«Todo el mundo decía que era un sueño, que era una broma, que era irrealizable», afirmó Xavier Vanneste, director y heredero de la factoría cervecera De halve Maan, en declaraciones al medio.
Lo que realmente persigue la nueva cañería es reducir el riesgo de oxidación e infección de la cerveza durante el proceso de producción. Anteriormente, además, tenían que realizarse unos 500 trayectos de camión cada año desde el antiguo centro histórico de Brujas a la planta embotelladora para transportar la misma cantidad de cerveza.
Los inicios de De halve Maan se remontan al año 1564 y desde 1856 la compañía pertenece a la familia Venneste. La nueva cañería subterránea de 3 kilómetros es el último de los pasos que la compañía ha tenido que hacer para adaptarse y sobrevivir a lo largo de los siglos.