Tras 5 años juntos, el tándem formado por Chris Paul y Blake Griffin se ha convertido ya en un clásico de la liga y los Clippers en uno de los equipos más competitivos de la NBA. Sin embargo, el anillo no llega.
Pese a ello, Steve Ballmer, dueño de la franquicia, no se plantea un equipo sin su pareja estelar.
Los Clippers han sido durante los últimos años uno de los mejores conjuntos de la liga, pero siempre ha parecido faltarles algo en la fase final para lograr estar de verdad en la lucha por el título.
Esa falta del gran éxito buscado ha hecho que los rumores sobre el posible traspaso de alguno de los dos principales jugadores del equipo, especialmente de Griffin, no hayan dejado de surgir de forma periódica y este año, con ambos teniendo la posibilidad de convertirse en agentes libres este verano, es más que posible que esos rumores vayan a más.
Sin embargo, no parece fácil que de los rumores se pase a los hechos. Según escribe en ESPN Ramona Shelbourne, el multimillonario Ballmer está decidido a mantener a ambos jugadores en plantilla a largo plazo cueste lo que cueste. El dinero no será problema.
Eso es lo que aseguran fuentes de la franquicia, pero habrá que ver si esa idea se mantiene si este año, el sexto junto del binomio, se repite la historia de los pasados. La vida da muchas vueltas y más en la NBA.