Una voluntaria medioambiental de Ocean Hour, una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la retirada de basuras en zonas costeras de Florida (EE.UU.), encontró recientemente lo que pensaba que era un cuerpo desmembrado y decapitado tumbado boca abajo en una playa en Cayo Perdido. Un testigo de la escena llamó incluso al teléfono de emergencias 911.
No obstante, una vez completada una inspección más detallada, no se necesitó de la intervención de los servicios de emergencia, ya que la voluntaria logró cerciorarse de que en realidad se trataba de un maniquí cubierto de conchas.
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Los residentes de Florida podrían realizar más hallazgos inesperados en las playas locales, teniendo en cuenta la ferocidad de los huracanes que azotaron recientemente la zona.
"Nuestra voluntaria Kathleen estaba caminando por el lado intercostero en Perdido Key cuando se encontró con lo que pensó que era un cuerpo muerto y decapitado", decía la publicación de la organización en Facebook.
— Decapitated store mannequin washes up on Florida beach, horrifying onlookers: Kathleen, a volunteer doing a beach clean up for environmental nonprofit Ocean Hour in Perdido Key, FL, spotted what she thought was a decapitated corpse on… https://t.co/0o6mi3iQNe ? @alik0760 ? pic.twitter.com/w0r3EJrVX0
— Alik (@alik0760) November 21, 2020
"Otro bañista incluso llamó al el 911, pero después de una investigación más meticulosa se dieron cuenta de que en realidad era un maniquí", añadió el posteo de Ocean's Hour, que luego se preguntaba cuánto tiempo habría estado el muñeco recolectando percebes (crustáceos que se adhieren a rocas) y vida marina y se contestaba: "¡Demasiado tiempo!".
De acuerdo a las imágenes subidas a esa cuenta, se entiende por qué el maniquí fue confundido en un primer golpe de vista -y más también- con una persona.
Risueña anécdota
El muñeco se encuentra boca abajo, las formas son idénticas a las de un hombre, y además los elementos marinos adheridos que lo cubren imposibilitan ver que la figura está hecha de plástico.
Solo un detalle en su pie -un agujero demasiado perfecto en el talón- y la oquedad que se observa en el agujero que dejó su cabeza es lo que permite diferenciar la réplica plástica de un cadáver humano real.
Los usuarios de las redes comentaron divertidos la confusión, que pasó de ser un hallazgo macabro a convertirse en una risueña anécdota playera.