Investigadores han presentado un estudio en el que caracterizan los estados de actividad de agujeros negros supermasivos en núcleos activos de galaxias; y los han comparado con los de agujeros negros estelares.
El estudio ha sido publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS).
Agujeros negros
En un comunicado del IAC se señala que entender los ciclos de actividad de los agujeros negros desde una perspectiva global; es un paradigma que se investiga desde hace décadas.
Los primeros residen en sistemas binarios junto a una estrella compañera de la que extrae el gas necesario para sustentar su actividad.
Mientras que los segundos se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias y se alimentan del gas; el polvo y las estrellas que quedan atrapados en el pozo gravitatorio del núcleo galáctico.
Los agujeros negros de masa estelar evolucionan rápidamente, y su ciclo de actividad suele abarcar unos pocos meses o años; durante los cuales transitan por varios estados o fases.
Estados principales
Hay dos estados principales dominados por el disco de acreción en un caso y por el jet en el segundo.
El estado suave (soft) está marcado por la emisión térmica del plasma en el disco, mientras que el jet se observa en el estado duro (hard), cuando el disco se enfría y la emisión en ondas de radio se vuelve muy intensa.
Debido a su mayor tamaño, los agujeros negros supermasivos evolucionan mucho más lentamente que sus homólogos de masa estelar.
Por lo tanto, se indica en el comunicado, demostrar la existencia de estados y tránsitos en cada uno de estos sistemas implicaría un seguimiento durante millones de años, de manera que estos procesos resultan imperceptibles en el transcurso de una vida humana.
Núcleos de galaxias
Por otra parte, los núcleos de galaxias son regiones densamente pobladas en las que la emisión de las estrellas y la absorción de la luz causada por el hidrógeno y el polvo enmascaran y ocultan la radiación del disco de acreción en torno al agujero negro central.
Para este estudio Fernández Ontiveros y Muñoz Darias han utilizado una muestra de 167 galaxias activas que permite identificar los posibles estados de acreción de forma estadística en la población de agujeros negros supermasivos.
La emisión del disco de acreción no es accesible de manera directa, pero el gas ubicado en la región central de estas galaxias absorbe y reprocesa la radiación en forma de líneas espectrales.
«Este trabajo abre una nueva ventana para entender el comportamiento de la materia (gas) cuando cae en agujeros negros de un amplio rango de masas y ayuda a comprender de manera precisa cuáles son los ciclos de actividad de los agujeros negros supermasivos que se sitúan en el centro de cada galaxia», señala Teo Muñoz-Darias.