La Asamblea Nacional de Nicaragua de nuestro país aprobó el pasado 18 de enero de 2021 en segunda legislatura, una enmienda constitucional que permite penalizar con prisión de cadena perpetua, a quienes cometan delitos tipificados; como crímenes de odio, crueles, aberrantes, inhumanos, humillantes y denigrantes, que no corresponden con nuestra cultura.
Originarios del municipio de Somotillo departamento de Chinandega, Nicaragua, son los primeros condenados por esta ley, se trata de Bernardo Arístides Pastrana Ochoa y Jorge Luís Mondragón Acosta; quienes en el complejo judicial de Chinandega recibieron la sentencia de prisión perpetua por el asesinato atroz en perjuicio de José Manuel Contreras, conocido como la Lala.
¿Pero que manifiesta la población de Chinandega ante esta situación?
“Es lamentable, ya que hoy en día las familias no han inculcado una educación correcta a sus hijos, en la manera en que vivimos ya que esto debería ser parte del vivir; poder aceptar a las distintas comunidades LGTBI y que el haya sido víctima de este abuso y humillación a la vez, no es lo correcto”. Señalo Alexsa Vanegas.
“Como chinandegano me da vergüenza, me da vergüenza saber que Chinandega siempre está ocupando los primeros lugares en lo negativo; es triste que como chinandeganos tenemos ese récord”. Menciono Juan Bautista Ríos.
“Yo opino que ellos deben ser castigados, lamentablemente tuvieron que ser chinandeganos los primeros en la historia en recibir cadena perpetua “Destacó Lucelia Zepeda
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“Es un hecho lamentable, pero al mismo tiempo es necesario para que cesen estos crímenes en contra de las diferentes comunidades de la diversidad sexual y otros crímenes de odio existentes” destaco Oscar Obando.
Según el relato de la fiscalía; los dos sujetos se encontraban junto a José Contreras; ingiriendo bebidas alcohólicas en un establecimiento cercano a la terminal de buses del puerto fronterizo el Guasaule en Somotillo y luego de comenzar una discusión el ahora reo Bernardo Pastrana; se montó a un caballo y con un mecate lo lazo a su víctima del cuello y comenzó a arrastrarlo hasta provocarle la muerte; durante ese momento Jorge Mondragón solo observó la situación sin hacer nada para evitar el lamentable suceso; y luego lo dejaron tirado en un predio baldío.
Por tratarse de un crimen de odio y humillación; ambos fueron condenados a cadena perpetua siendo los primeros ciudadanos del país en recibir esta condena.
