París, 9 abr (EFE).- Una operación coordinada por Interpol liberó a 500 víctimas de contrabando de personas y realizó 195 detenciones en 24 países de África y Europa, anunció la agencia policial internacional en un comunicado.
La Operación Weka identificó a 767 migrantes que habían caído en redes de tráfico ilegal, algunos de los cuales esperaban en Marruecos para llegar a España cruzando el mar a bordo de botes inflables.
Un total de 64 de los detenidos fueron arrestados en España, indicó la Policía Nacional española.
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La diferencia entre ambos conceptos -la trata o el contrabando de personas y las mafias de inmigración ilegal-, según la ONU, es que en la primera venden a sus víctimas recurriendo "al uso de la fuerza" y en la segunda ofrecen a los migrantes un modo ilegal de emigrar de su país a otro a cambio de un precio.
?Operación “Weka” coordinada por INTERPOL
195 detenidos -64 en #España-, 477 víctimas de trata de seres humanos identificadas y 767 migrantes irregulares interceptados
Desarticulados 5 grupos dedicados al tráfico y trata de seres humanos con fines de explotación sexual pic.twitter.com/kBHYeE5NtE
— Policía Nacional (@policia) April 9, 2021
La inteligencia española contribuyó a la operación con de la detención de dos contrabandistas de migrantes que operaban en el país norteafricano.
Fue allí dónde la Operación Weka, que significa "Stop" en suahili, estableció su centro de operaciones y dónde realizó el mayor número de arrestos, 49 de los 195, casi todos ligados al tráfico de migrantes.
El dispositivo, que se llevó a cabo del 28 de marzo al 2 de abril, fue coordinado por la Unidad de Colectivos Vulnerables de Interpol y contó con el intercambio de información de varios países de origen y de destino de las víctimas de la trata de personas, como Sudán, República del Congo, España, Grecia y Marruecos.
En Sudán, la policía rescató a 100 personas y detuvo a otras 20, entre las que había traficantes que explotaban a niños en una fábrica de plástico.
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Al menos 29 personas provenientes de Libia, Siria y Jordania fueron liberadas en la República del Congo, dónde habían sido explotados por una empresa constructora que les había confiscado los pasaportes y no les había pagado ningún sueldo.
La colaboración de Kenia y Uganda logró desarticular a una banda que traficaba con niñas pequeñas, como una chica de diez años que fue liberada tras haber sido vendida a una familia y haber realizado para ellos trabajos forzosos.
En Sudáfrica, la policía allanó una fábrica de mantas y rescató a 17 ciudadanos de Malawi que trabajaban 15 horas diarias sin comida ni descansos, y en Grecia, en el aeropuerto de Atenas, se detectó a nueve sirios que pretendían salir del país con pasaportes rumanos falsos y fingiendo ser un equipo de voleibol.
Interpol explicó en el mismo comunicado que la pandemia del covid-19 está acentuando este tipo de situaciones ya que los más vulnerables están todavía más desesperados por huir de la "dureza" de su entorno.
