El Real Madrid suele florearse en la Liga de Campeones, en vez de pasar por el suplicio de partidos de alto riesgo al completar la fase de grupos.
Pero un desteñido rendimiento esta temporada tiene al equipo de Zinedine Zidane obligado a ganarle el miércoles el Borussia Monchengladbach para evitar quedar fuera de la etapa de eliminación directa por primera vez en la historia de sus participaciones en la Champions. Sería una catástrofe para el club más laureado en la historia del torneo, con 13 títulos.
Con un empate, el Madrid podría incluso colarse a los octavos de final, dependiendo que el Shakhtar Donetsk pierda en su visita al Inter de Milán.
Los merengues siempre han sorteado la fase de grupos en sus 25 campañas previas. Antes de caer en la ronda de octavos de final de 2019, el Madrid había alcanzado por lo menos las semifinales en ocho temporadas seguidas, consagrándose campeón cuatro veces durante ese tramo.
El reencuentro de Lionel Messi con su eterno rival Cristiano Ronaldo es lo otro más atractivo de la última jornada de la fase de grupos. El Barcelona de Messi recibe a la Juventus de Cristiano Ronaldo el jueves con ambos equipos clasificados de antemano.
El Grupo B ha resultado ser el más competitivo. El Gladbach lo lidera con ocho puntos. El Madrid y Shakhtar suman siete cada uno, dos más que el colista Inter. Cada uno puede clasificarse o quedar fuera.
Cuando el Gladbach recibió al Madrid en octubre, el conjunto alemán ganaba 2-0 hasta que Karim Benzema y Casemiro anotaron en la agonía para el empate 2-2.
Las únicas dos victorias del Madrid fueron a costa del Inter. Pero el Shakhtar ha sido su kriptonita, sucumbiendo dos veces ante el equipo de Ucrania.
Amén de sus problemas en la delantera, el Madrid también sufrido atrás al encajar nueve goles en cinco partidos. Se trata de su peor saldo defensivo a esta altura de la competición.
Una lesión muscular ha marginado a su caudillo defensivo Sergio Ramos en las últimas dos semanas. Las dolencias físicas de los laterales derechos Dani Carvajal y Álvaro Odriozola obligaron a Zidane a usar a un delantero, Lucas Vázquez, en la posición.
El Madrid también anda titubeante en La Liga española, donde encadenó tres fechas sin ganar hasta que venció 1-0 al Sevilla como visitante el sábado pasado, algo facilitado por un fallo del arquero rival.
Después de la victoria ante el Sevilla, clasificado de antemano a los octavos de final en la Champions, Zidane rechazó que su equipo sólo se motiva ante rivales de peso.
“Mi equipo tiene carácter”, replicó el técnico francés. “Pero es verdad que hay momentos que, jugando cada tres días y muchos partidos, de vez en cuando nos cuesta. Al final siempre no va a pasar esto”.
“De vez en cuando tenemos dificultades y sabemos por qué es”, añadió Zidane. “Cuando arreglemos algunas cosas seremos muy competitivos … y seremos un equipo difícil de ganar”.
Al Gladbach le basta empatar para clasificarse. Si pierde en la visita al estadio Alfredo Di Stéfano, necesitará que se produzca un empate en el Shakhtar-Inter.