Las farmacias uruguayas podrán instalar botones de pánico en sus locales, ante los riesgos que apareja el inminente inicio de la venta de marihuana en el marco del plan de regulación aprobado en 2013, informó este viernes el Centro de Farmacias nacional.
El vicepresidente del Centro de Farmacias del Uruguay, Alejandro Antalich, dijo en el Canal 10 de la televisión nacional, que éste había sido uno de los puntos negociados con el gobierno para comenzar el plan estatal de "implementar un sistema de seguridad complementario" del ya acordado con el Ministerio del Interior, que había puesto en marcha un grupo especial policial de patrullaje.
Indicó que la iniciativa se fundamenta en que "el tema de seguridad nos viene preocupando ya hace dos años" con aumento de asaltos, y también como consecuencia de "la venta futura de cannabis de uso no médico", que inquieta porque "podemos temer por alguna represalia del canal ilícito" de venta de drogas.
Antalich subrayó que "la adhesión a esta iniciativa es completamente voluntaria" y que "hoy en día tenemos ya diez farmacias. En un comienzo eran unas 30, pero fueron perdiendo interés por la dilatoria que se dio en el tiempo de implementación" de la ley sobre la marihuana.
El gobierno busca implementar a través de farmacias una inédita venta de marihuana legal producida por privados bajo control estatal, algo que genera dificultades al gobierno del presidente Tabaré Vázquez (Frente Amplio, izquierda) por los reparos de los comerciantes.
"Lo que sabemos es que el Ircca (Instituto de Regulación y Control del Cannabis) estaría abriendo en estas semanas el registro de usuarios. Es lo único que está faltando", puntualizó Antalich.
Uruguay aprobó en 2013 una ley que permite el cultivo hogareño de marihuana para autoconsumo y la formación de clubes de hasta 45 miembros para cultivo cooperativo, entre otros puntos.