El cantante deslumbró a todos con el homenaje que le hizo a la leyenda del pop, fallecido el año pasado.
Bruno Mars fue el encargado de rendirle tributo al ícono del pop Prince – fallecido el 21 de abril pasado- en la edición 59 de los premios Grammy.
Vestido con un traje de color púrpura copiado el estilo de Prince, Mars interpretó la canción "Let's Go Crazy" en honor al cantante estadounidense.
El inglés James Corden fue el anfitrión de la ceremonia realizada en el Staples Center de Los Ángeles, donde Weeknd, Lady Gaga y Metallica, Beyonce, Katy Perry y más artistas también se presentaron en escena.
En Contexto
Adele interrumpe su tributo a George Michael y vuelve a empezar
“Sé que esto es televisión en vivo… perdón por decir vulgaridades y perdón por empezar de nuevo", dijo. Adele no iba a dejar que volviera a ocurrir. Después de su muy criticada actuación en los Grammy 2016 por cantar desafinado, esta vez la artista británica, tras lo que pareció otro paso en falso, interrumpió su presentación y volvió a empezar.
Pero no era cualquier presentación: era un homenaje a nada más y nada menos que George Michael, uno de los grandes artistas que murió en 2016. Se trataba de una versión muy lenta de "Fastlove".
Tras un inicio extraño, Adele detuvo a los músicos —toda una sinfónica detrás suyo—, pidió perdón y solicitó volver a empezar la canción.
Adele fue la encargada de interpretar "Fast love", una de las canciones del álbum "Older" (1996) del artista, y tras un inicio algo desafinado, Adele paró su presentación y pidió disculpas por el hecho.