El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá el miércoles en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su primer encuentro desde la toma de mando de Trump, que promete moldear la forma de la política sobre Oriente Medio en los años venideros.
En la agenda están algunos de los temas más candentes de la región: la guerra en Siria, el acuerdo nuclear con Irán y el conflicto palestino-israelí, incluyendo la construcción de asentamientos judíos en tierras ocupadas y si alguna vez habrá un Estado palestino.
Netanyahu, que es investigado en Israel por acusaciones de haber abusado de su posición, pasó buena parte del martes reunido con importantes asesores en Washington, preparándose para las conversaciones.
Funcionarios dijeron que no quieren que surjan discrepancias en los planteamientos estadounidense e israelí durante la reunión en la Oficina Oval que debería durar unas dos horas.
Para Netanyahu, un conservador que ha estado 11 años en el poder, el encuentro es una oportunidad de restablecer los vínculos tras una relación a menudo áspera con el demócrata Barack Obama.
Publicaciones en redes sociales sugieren que Netanyahu se llevará bien con Trump, quien ha prometido que será el "mejor amigo" que ha tenido Israel en la Casa Blanca. No obstante, el presidente de Estados Unidos ha moderado su postura pro Israel recientemente.
Durante la campaña electoral, Trump habló mucho en favor de Israel y prometió mover la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, pero últimamente ha suavizado esos comentarios, por lo que las conversaciones del miércoles serán claves para tener claridad al respecto.