Los constantes llamados de atención que recibió Dani Vicente Ramírez de los dirigentes de la cooperativa de bus para la cual trabajaba, al parecer no calaron en su manera temeraria de conducir, hasta que anoche acabó provocando un fatal accidente en Managua.
Por este incidente falleció Ada Fabiola Vargas Tapia de 29 años, quien dio su último aliento en la sala de cuidados intensivos del Hospital Manolo Morales.
En una visita a la cooperativa Divina Luz en Villa Cuba, donde funciona la terminal de la Ruta 164 de la capital, una de las cuales conducía Ramírez desde hace un año, los directivos expresan que están conscientes que el responsable del trágico accidente no le temía a la velocidad y tampoco a las consecuencias, por lo tanto le habían hecho llegar varios memos y sanciones pero aún así no acató ninguna advertencia.
Tras el fatídico accidente en el sector de El Dorado, el conductor fue llevado al Hospital Manolo Morales por las lesiones que al igual que sus víctimas recibió, aunque éstas al parecer no fueron tan graves, ya que supuestamente ahora se encuentra en las celdas del Distrito V de la Policía Nacional.
Claman por justicia
En casa de la ahora occisa, su familia clama justicia para que la muerte de la joven, madre de una niña de 5 años, no quede impune, porque no solo dejó en la orfandad a la pequeña, sino que truncó las aspiraciones de una joven que soñaba en convertirse en una abogada y su trabajo temporal era solo para solventar algunas necesidades para ella y su pequeña hija.
A su madre María Fabiola Tapia solo le queda el recuerdo del talento de Ada Fabiola, pues tres cuadros pintados al óleo y en otras técnicas hablan de la mente creativa de su hija.
El cuerpo de la joven aún no ha sido entregado por Medicina Forense, pero se espera que en las primeras horas de la tarde sea recibido por amigos y familiares en una casa del barrio Ariel Darce.