Si compra la nueva versión de ese teléfono móvil y viaja a cualquiera de estos lugares no podrá llamar ni mandar mensajes… aunque sí jugar al Snake.
La nueva versión del Nokia 3310 presentada a finales de febrero fue recibida con adoración. Aunque cuenta con una pantalla en color, pretende mantener las características más destacadas de su predecesor, como su resistencia y la durabilidad de su batería. Sin embargo, uno de sus antiguos parámetros hace que sea un objeto inútil en muchos países, según el portal Gadgets360.
La versión original del aparato tenía dos bandas de frecuencia GSM —900 MHz y 1.800 MHz—, suficientes para las redes 2G de la época. No obstante, con la llegada del Internet móvil ya no están disponibles en algunos lugares: para operar en cualquier parte del mundo, un teléfono moderno necesita tener, al menos cuatro bandas: 850 MHz, 900 MHz, 1.800 MHz y 1.900 MHz.
Esto significa que el dispositivo no funcionará en EE.UU. y Canadá y tampoco operará en Australia y Singapur, donde las empresas de telecomunicaciones más grandes ya han desconectado o planean apagar las redes 2G este 2017.
El portal afirma que HMD Global, compañía que posee los derechos de uso de la marca Nokia en teléfonos celulares, comercializará este aparato en India en el segundo trimestre del año, mientras que también venderá unidades en países de África, la región del Asia Pacífico, Europa y Oriente Medio.