Un estudio elaborado por la Universidad de Harvard afirma que las personas con esta característica tienen el doble de probabilidades que los morenos de padecer esta enfermedad. Por qué ocurre, según la ciencia
Varios estudios confirmaron el aumento de probabilidades de la gente pelirroja de sufrir cáncer de piel, lo que se encuentra sumamente vinculado con el concepto de melanoma, uno de los tipos de cánceres más nocivos para la salud del ser humano. Una investigación de la Universidad de Harvard publicada en Pubmed y titulada "La genética del color del pelo y el riesgo de la enfermedad de Parkinson" vincula este concepto con las probabilidades de padecer el mal de Parkinson.
La investigación aseguró que cuanto más oscuro es el cabello menos aumenta el riesgo de padecer este mal, contrario a lo que ocurre con los cabellos más claros. Los pelirrojos encabezarían el primer puesto como grupo de factor de riesgo de Parkinson.
Los científicos pudieron corroborar su hipótesis mediante el estudio de 38.641 hombres y 93.661 mujeres, libres de la enfermedad. Además analizaron 298 paciente que si padecieron la patología en diversos niveles de intensidad. Alberto Ascherio, doctor, profesor de Epidemiología y Nutrición y líder del proyecto de la Universidad de Harvard aseguró en su publicación:
"Observamos una aparición relativa menor de Parkinson en morochos que en aquellos individuos con cabellos claros. El estudio de casos y controles de los participantes con genotipo permitió asociar al pelo rojo con un mayor riesgo dicha patología, en relación con el genotipo Arg / Arg, propio de las personas con cabello oscuro".
Esta patología cuenta con alrededor de 70.000 individuos argentinos que la padecen y se ubica como el segundo trastorno crónico neurodegenerativo más habitual, luego de la enfermedad de Alzheimer. Pese a que el 2% de pacientes mayores de 65 años la sufren, se han atendido casos en diferentes grupos etarios, como en adolescentes menores a 20 años de edad.
El Parkinson se trata de una enfermedad neurodegenerativa causante de la muerte de ciertas células del cerebro que ayudan al control del movimiento y la coordinación. El paciente puede llegar a presentar agitación con temblores, dificultad para caminar y moverse.
Normalmente, las neuronas utilizan un químico llamado dopamina para controlar el movimiento muscular. Cuando se presenta este mal, las neuronas que producen dopamina mueren lentamente y las células que controlan el movimiento no pueden enviar mensajes a los músculos, lo que provoca una clara dificultad para controlarlos.
Este daño empeora lentamente con el paso del tiempo y todavía se desconoce cuál es la causa del desgaste de las neuronas. Los síntomas claros de dicha enfermedad se presentan inicialmente con leves temblores y también con sensación de rigidez en las piernas y los pies. A veces esos síntomas afectan a uno o ambos lados del cuerpo.
Lamentablemente la gente pelirroja no solo es propensa a contraer cáncer de piel sino que también la ciencia a corroborado el aumento de probabilidad de sufrir el mal de Parkinson por lo que es fundamental el control anual con profesionales para reducir riesgos relacionados.