El Ministerio de Defensa afgano informó hoy de que 35 personas murieron, incluidos los cuatro atacantes, y 53 resultaron heridas en el ataque ayer al principal hospital militar de Kabul, de acuerdo con el último balance de víctimas del asalto reivindicado por el Estado Islámico (EI).
"En este ataque ha habido 31 muertos, incluidos médicos, enfermeras, (…) personal administrativo, militares y pacientes civiles que habían sido hospitalizados y 53 heridos", informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Además a estos muertos se suman los cuatro insurgentes que irrumpieron ayer en el centro hospitalario Sardar Muhammad Dawood Khan, en un ataque que comenzó cuando uno de ellos se inmoló en la entrada del edificio, abriendo paso a los otros tres, que dispararon indiscriminadamente hasta ser abatidos casi siete horas después.
En el comunicado, el Ministerio de Defensa afgano dice que el ataque "antiislámico" fue perpetrado con "inteligencia regional", sin dar más detalles.
Hombres armados disfrazados de médicos atacan el hospital militar de Kabul
El ministerio prometió además a los afganos que la "sangre" de las víctimas será vengada y "castigarán a los criminales".
A pesar de la reivindicación del EI, el portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, indicó hoy que no descarta la implicación en el ataque de cualquiera de los grupos terroristas "con santuarios en Pakistán" que operan en Afganistán.
"Estamos evaluando la reivindicación del EI en el ataque de ayer, pero en este momento no podemos prejuzgar antes de la conclusión de la investigación", dijo.
El EI, con presencia en Afganistán desde al menos 2015, reivindicó el ataque, mientras que los talibanes, que han reclamado la autoría de varios ataques con decenas de muertos en la capital afgana en las últimas semanas, negaron implicación alguna en la acción.
Esta semana la red de ONGs Watchlist informó en la ONU de más de 240 ataques entre 2015 y 2016 contra instalaciones médicas y personal sanitario en el país asiático, la mayoría por parte de los talibanes y 35 de ellos perpetrados por las tropas afganas.
En medio de un repunte general de la violencia, el conflicto que vive Afganistán se cobró la vida de 3.500 civiles el año pasado, de acuerdo con la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA).