Al menos una persona murió y otras ocho resultaron heridas este lunes en el centro de Kabul, en una explosión contra un autobús en plena hora punta, anunció el ministerio del Interior.
"Las primeras informaciones dan cuenta de una mujer muerta y ocho personas heridas por la explosión de un artefacto" en el barrio residencial de Taimani, escribió en Twitter el portavoz del ministerio, Sediq Sediqqi.
Según él, el atentado fue cometido con un artefacto activado al paso del vehículo.
Seddiqi no precisó a quién pertenecía el autobús.
La explosión, que por el momento no ha sido reivindicada, se produce cinco días después de un importante ataque contra el principal hospital militar de Afganistán en Kabul, que dejó oficialmente 31 muertos y hasta más de un centenar según testimonios recabados por la AFP.
Al menos un muerto y 8 heridos en atentado contra autobús en Kabulhttps://t.co/1dKhpb9vWQ pic.twitter.com/oNwxhW5ls6
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) March 13, 2017
Sri Lanka pide dos años más a la ONU para investigar crímenes de guerra
Sri Lanka pidió a la ONU dos años más para investigar los crímenes de guerra perpetrados en su suelo, anunció este lunes el ministerio de Exteriores, alimentando así las preocupaciones internacionales sobre la "lentitud" del proceso.
Durante 37 años Sri Lanka vivió feroces combates entre la minoría tamil y la mayoría cingalesa. El conflicto terminó en mayo de 2009 con la victoria final del gobierno de Colombo, a raíz de un gigantesco baño de sangre.
Las fuerzas gubernamentales mataron a cerca de 40.000 civiles tamiles en los últimos meses de la guerra.
En octubre de 2015, una resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU dio 18 meses al gobierno del presidente recién elegido Maithripala Sirisena para llevar a cabo una investigación creíble sobre lo ocurrido con la minoría tamil.
En un informe reciente, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Husein, alertó sobre la "preocupante lentitud" del proceso de reconciliación en Sri Lanka y solicitó que magistrados extranjeros colaboraran con las investigaciones, una petición rechazada por Sirisena.