El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo este miércoles que inevitablemente matarán al líder del grupo Estado Islámico (EI), Abu Bakr al-Baghdadi, en momentos en que las fuerzas de la coalición internacional continúan ejerciendo presión militar sobre los yihadistas en Siria e Irak.
"Casi todos los colaboradores de Abu Bakr Baghdadi están muertos, incluido el cerebro de los ataques de París, Bruselas y otros lugares", dijo Tillerson al inicio de una reunión de los miembros de la coalición en Washington.
"Es sólo cuestión de tiempo que Baghdadi corra la misma suerte", agregó.
A principios de este mes un alto funcionario de defensa estadounidense declaró a la prensa que Baghdadi, el líder del llamado califato del EI, huyó de la ciudad iraquí de Mosul, al norte de Irak.
Esa urbe ha sido sitiada y parcialmente recuperada por las fuerzas iraquíes apoyadas por Estados Unidos, en medio de intensos combates callejeros, y las autoridades estadounidenses creen que ahora está aislado de su comando.
La coalición internacional encabezada por Estados Unidos espera ahora concluir la reconquista de esta ciudad, la segunda de Irak, y enfocarse en el último bastión del EI en Siria, la ciudad de Raqa.
"El gran consenso entre todos los que nos hemos reunido hoy es un compromiso de derribar una diabólica fuerza global y pongo énfasis en la palabra compromiso", dijo Tillerson.
"El éxito de nuestra misión depende de una sostenida lealtad a nuestro señalado objetivo de derrotar a esta organización terrorista".