Los rescatistas ante las costas de Corea del Sur consiguieron este jueves de madrugada reflotar el ferry Sewol, casi tres años después de su naufragio que provocó la muerte de más de 300 personas, informó la agencia Yonhap.
"A las 3H45 (1845 GMT del miércoles) parte de la estructura del Sewol, lo que se cree que es su estabilizador, ya está fuera del agua" explicó un responsable del ministerio de Océanos y Pesca, citado por Yonhap.
El "Sewol" transportaba a 476 personas cuando naufragó frente a la isla de Jindo, en el sudoeste de Corea del Sur el 16 de abril de 2014.
El navío se encontaba a más de 40 metros de profundidad.
Las operaciones para reflotarlo previstas el año pasado fueron pospuestas en varias ocasiones y las autoridades temían que el buque de 145 metros de eslora se partiera en varios fragmentos durante la operación.
Volver a poner a flote el ferry era una reivindicación esencial de las familias de las víctimas. Nueve cuerpos nunca fueron hallados y podrían encontrarse entre los restos del buque.
Devastados, los padres de las víctimas pedían a los habitantes que rezaran para que la operación saliera bien.
"Soy una madre que echa realmente de menos a su hija", declaró entre llantos Lee Keum-Hui. "Rezad por nosotros para que volvamos a casa con Eun-Hwa".
Lee, como otros miembros de las familias de las víctimas, vive desde el naufragio en cabañas en Paengmok, el puerto más cercano.
El drama fue causado principalmente por errores humanos: un espacio de carga ilegalmente rediseñado y en sobrecarga, una tripulación inexperimentada y relaciones complicadas entre el operador y las autoridades de regulación.
El capitán del ferry Lee Jun-Seok fue condenado a cadena perpetua por "homicidio por negligencia" y 14 miembros de la tripulación fueron condenados a penas de entre dos y 12 años de cárcel.
Unos 50 allegados de las víctimas zarparon al mar para seguir las operaciones de cerca, explicó.
Dos enormes embarcaciones se colocaron a ambos lados del ferry de 6.825 toneladas. Las operaciones, dirigidas por un consorcio chino, implican el uso de air bags, vigas y cables.
Según un responsable del ministerio de Asuntos Marítimos, fueron necesarias tres horas para alzar los restos un metro del fondo del mar.
El naufragio ocurrió bajo la presidencia de Park Geun-hye, recientemente destituida salpicada por un escándalo de corrupción.
Durante las primeras horas de la tragedia, cruciales, la entonces mandataria se quedó recluida en su residencia.
Nunca explicó la razón de su encierro, lo que generó innumerables especulaciones, desde que tenía una cita amorosa hasta que se hizo una operación de cirugía estética.