Decenas de civiles murieron en estos últimos días en el oeste de Mosul por los bombardeos aéreos contra el último gran bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak, indicaron este sábado responsables iraquíes.
El ejército iraquí y los aviones de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos bombardean la segunda ciudad de Irak para apoyar a las tropas que combaten al EI en el terreno.
"Hay decenas de cuerpos que siguen sepultados bajo los escombros", indicó a la AFP Bashar al Kiki, el jefe del consejo provincial de Nínive, cuya capital es Mosul.
El gobernador de esta provincia, Nawfal Hammadi, habló de más de 130 civiles muertos.
"La organización terrorista Dáesh intenta detener por todos los medios el avance de las fuerzas iraquíes en Mosul. Reagrupa a los civiles (…) y los utiliza como escudos humanos", declaró Hammadi a la AFP, utilizando el acrónimo en árabe para el EI.
Un general iraquí, que no quiso desvelar su identidad, afirmó que los bombardeos dañaron más de 27 edificios residenciales, de los cuales tres fueron completamente destruidos.
Las fuerzas iraquíes, apoyadas por la coalición internacional, lanzaron el 19 de febrero una ofensiva para reconquistar el oeste de Mosul, después de haber recuperado el este de la ciudad en enero. Desde entonces, estas fuerzas recuperaron varios barrios, pero la ciudad vieja, principalmente, se les sigue resistiendo.
De las casi 300.000 personas que habían huido de Mosul desde que comenzó en octubre la operación para retomar la segunda ciudad más grande de Irak, más de 100.000 residentes habían abandonado sus casas en el último mes, según Naciones Unidas.