La semana pasada se produjeron dos sismos de mediana magnitud en el Caribe Sur de Nicaragua. El Gobierno envió a especialistas del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INETER.
El epicentro de los movimientos telúricos se ubica en este punto a 50 kilómetros del casco urbano de El Rama, en la comunidad Los Toros, cerca de Wapi.
“Sentimos una explosión fuerte y quedó meciéndose la casa”, narró la señora Yolanda Urbina.
“Se oyó un estruendo como que iba a llover y ahí 'nomacito' se sintió el temblor”, dijo el joven Orlando Romero.
“Hasta el momento no se está alarmando nadie, todos están tranquilos, como en observación”, explicó el señor José Lazo.
Por ello el Gobierno Central envió a especialistas del INETER para determinar las condiciones de la zona en donde los sismos son poco frecuentes.
Una vez se culminó el ascenso de dos horas a más de 500 metros, los especialistas realizaron el trabajo investigativo, destacando que los riesgos para las familias son mínimos pues no existe amenaza de derrumbe.
“Nuestro principal objetivo es hacer un reconocimiento geológico en el campo para evaluar que viviendas podrían estar afectadas por deslizamientos o derrumbes. Como hemos visto son pocas y la amenaza por esto es baja”, detalló Carmen Gutiérrez, quien labora en el área de geología aplicada del INETER.
Sin embargo, de forma preventiva se activó el COMUPRED para atender, si es el caso, a las 50 familias que habitan en las cercanías del coloso.
“Lo que queremos con esta medida es que nuestra gente, que nuestras comunidades estén tranquilas, pues no hay mucho peligro”, explicó el alcalde municipal Lorenzo Alaniz.
“Nuestra misión es ayudarles y orientarles a mantener la calma y en todo caso que tengamos que evacuar lo tenemos que hacer en conjunto como COMUPRED”, detalló el jefe policial, Comisionado Mayor José Denis Castro.
Las familias aseguran estar tranquilas ante la situación y agradecidas con el interés mostrado por las autoridades de Gobierno, quienes se hicieron presentes al sitio a pesar de ser de difícil acceso.
“Es una bendición que haya quien mire por nuestro pueblo. No hemos tenido ningún alarme ni pérdida de alguna cosa”, dijo la señora Adilia Gonzalez.
“La verdad es que estamos sintiendo el apoyo de las autoridades hacia nosotros”, puntualizó el pastor Aquiles García.
El pasado viernes 24 de marzo se produjo un sismo de 3.6 grados a una profundidad de 5.6 kilómetros. El miércoles 22 de marzo también tuvo lugar un evento de magnitud similar.