Los Cavaliers admitieron que estaban algo cansados. Pero es evidente que algo más aqueja a los campeones defensores de la NBA.
Cleveland está en una de sus peores rachas de la campaña, y tiene poco tiempo para corregir la situación.
Kawhi Leonard anotó 25 puntos y los Spurs de San Antonio no tuvieron piedad de los decaídos Cavaliers, al humillarlos el lunes por 103-74.
"Con los problemas que hemos tenido, ellos son el último equipo al que queríamos enfrentar", reconoció LeBron James. "Son una máquina bien aceitada. Explotan todo lo que uno no hace bien, y en este momento de la temporada no estamos jugando buen basquetbol".
La Marcus Aldridge y Pau Gasol aportaron 14 puntos cada uno por los Spurs, que hilaron su quinta victoria consecutiva y pasaron por encima de los campeones.
El argentino Manu Ginóbili sumó 12 puntos, tres rebotes y una asistencia, por San Antonio.
Cleveland (47-26) sufrió su segunda derrota consecutiva y cayó a medio juego de Boston (48-26), el primer puesto de la Conferencia del Este.
Además de anotar 17 puntos, su peor cifra en la campaña, el astro James se lesionó en las postrimerías del tercer periodo, luego de recibir un codazo en el cuello. Siguió en el banquillo, donde recibió atención médica, antes de marcharse a los camerinos para no volver.
Después del encuentro, el astro aseguró que se encuentra bien y que espera jugar el jueves en Chicago. Reconoció que las estadísticas "importan siempre", pero jugar con una calidad constante es ahora el mayor reto.
Y se negó a atribuir los problemas del equipo a las lesiones o al desgastante calendario.
"Es más importante que juguemos mejor basquetbol", destacó. "Si los resultados nos permiten estar en el primero, el segundo, el tercero o cualquier maldito lugar, no importa. Necesitamos jugar mejor. A eso se reduce todo".