La Selección Nicaragüense de Fútbol se enfrenta al partido más importante del año ante su similar de Haití -País que sabe que es ir a un mundial- en el Estadio Nacional a las 7:00 PM.
La Azul y Blanco no jugará con 11, sino con más de seis millones de persona que quieren ir por segunda vez a una Copa Oro como cuando se logró en 2009 con dos golazos de Samuel Israel Wilson. Las sensaciones son muchas previo a este partido, seré uno más en la cancha sintiendo los colores de mi país.
La esperanza es lo último que se pierde, Dios sabe porque hace las cosas. En Puerto Príncipe todo estaba perdido con un 3-0 a favor de los Haitianos, pero el niño mágico de Estelí la mandó a guardar, como lo hizo en Jamaica y poner en silencio el Sylvio Cator, sobre todo darle un aliento a todo un país que quiere y anhela como de lugar ir a Copa Oro.
Confío en estos muchachos que cada fin de semana tengo la dicha de compartir con ellos y se que se esfuerzan a cambio de recibir el cariño de la afición. No pienso en la derrota, pero pase lo que pase no seamos detractores, arropemoslo, no tengan duda que se dejarán la vida por Nicaragua.
Mis muchachos, de este barco pintado de Azul y Blanco no me voy a bajar nunca. Como dice la frase de la canción de Leche Burra: "No importa cuantas veces nos caigamos, siempre vamos a levantarnos".
¡Estamos convocados para apoyar a la mejor selección de la tierra, 7:00 PM en el Estadio Nacional! ¡Somos el número 12!
Me despido mandándole un mensaje a la Selección de Haití: "Esto no será fácil, sentirán como nunca la presión de un país con sed y hambre de Copa Oro, alistense".
¡Vamos Nicaragua!