En el barrio San Judas, Distrito III de Managua, tremendo susto se llevaron vecinos la mañana del miércoles al observar inmensas llamas que salían de una vivienda propiedad de doña Claudia Vanesa Urbina.
La humilde mujer trabaja en una empresa de zona franca.
El hecho se da supuestamente cuando una niña de 11 años prendió fuego a una maleza cerca de la casita, con tan mala suerte que una chispa cayó donde había ropa, propagándose de esta manera el voraz incendio.
Los niños quedan al cuido de su abuelita, una anciana de 82 años de edad, pero a la hora del incendio ella no se encontraba en la vivienda sino que en una pulpería, lugar donde platicaba con unas vecinas. Cuando observó las llamas que salían no se imaginó nunca que se trataba de su hogar, pero al mirar el correr de vecinos que de inmediato le informaron lo sucedido, cayó al suelo victima de un desmayo por lo que fue necesaria la presencia de técnicos en emergencias de Cruz Roja Nicaragüense, quienes atendieron no solo a ella sino también a la menor que presentaba insuficiencia respiratoria causado por la inhalación de humo.
Al lugar se hicieron presentes bomberos unificados tanto de la Dirección General de Bomberos y del Benemérito Cuerpo de Bomberos, pero lamentablemente ya no había nada que hacer, debido a la construcción de la casita era propicio para que el fuego avanzara de manera más rápida, perdiendo todos los enseres, quedándose únicamente con la ropa que vestían.
Este incidente ocurrió del Ceibo de San Judas tres cuadras arriba y dejó a dos personas con afectaciones respiratorias, como también cuantiosas pérdidas materiales.
Representantes del Gobierno como también de la Alcaldía de Managua llegaron para ayudar a la humilde familia quienes han quedado en la calle.