La fe mueve montañas, muestra de esto son los devotos de Masaya que cada año recorren más de 60 kilómetros a bordo de sus carretas peregrinas con el fin de pagar promesas en el Santuario Nacional de Jesús del Rescate en Popoyuapa, Rivas.
Con lágrimas en sus ojos y su voz entrecortada Nicolás Ñamendi habló del milagro recibido por Jesús del Rescate, es un promesante que viaja hace cinco años y tres ha pagado de rodillas su promesa al llegar al santuario.
“Yo tengo de viajar cinco años, es una devoción porque el año antepasado yo me caía, perdí movimientos de la pierna y yo prometí que si volvía a la normalidad iba a viajar. Mi suegro me levantaba y me decían que iba a quedar inválido, a mis hijos le dije que si no me volvía a levantar yo vendía los bueyes, pero volví a la normalidad y le dije a mis hijos que iba a pagar promesa de rodillas y gracias a Dios estoy bien”, dijo Ñamendi.
Para las familias que participan en este largo viaje los sacrificios son pocos, en recompensa está la fe y los milagros recibidos, una tradición que han heredados a través de las generaciones.
"Yo viajaba con el difunto de mi papá desde los cinco años y ahora sigo la devoción de él y no pierdo la fe, ya que tengo aún mi madrecita viva. Y sigo su camino, creo que hasta que yo fallezca dejaré de ir, hasta que Dios nos permita la vida, ya preparamos todo la carreta, los cabestros, el zacate de los bueyes, la comida, nos mandan las carpas, los caites de los animales, eso es todo", señaló el peregrino Roger Vásquez.
Desde la minuciosa preparación de las carretas peregrinas hasta la gastronomía popular forman parte de los preparativos tradicionales para que las familias devotas concluyan con éxito la travesía que dura más de dos días. Este año se tiene previsto sean 75 familias de Masaya las que participen del peregrinaje.
"Nuestra preparación es tener un poco de los alimentos para los peregrinos, lo tradicional en esta época son los nacatamales, la chicha, rosquilla, pinolillo, todo eso va en un paquete, lo hacemos al menos dos días antes de la salida", destacó Daysi López, miembro de la mayordomía de las carretas peregrinas.
"Realmente recibimos el apoyo, ahora lo de carretas ha recibido más promoción por parte del Gobierno ha sido buenísimo, tenemos un grupo de apoyo aquí en Quebrada Honda y año con año hacemos nacatamales, en mi casa hacemos pollo al caldillo, chicha, indio viejo. Yo me preparo porque es bastante la asistencia y es una forma de pagar mi promesa", mencionó el mayordomo Juan Pascua.
Para bendecir la salida de las carretas también se realiza un santo rosario como tradición un día antes del viaje, este tiene lugar en la casa del mayordomo ubicada en el barrio de Monimbó.
La salida de los peregrinos de Masaya se tiene previsto para el día viernes 31 de marzo a eso de las cinco de la mañana.