Dos personas murieron este domingo en Luisiana como consecuencia de severos tornados que afectaron a esa zona de Estados Unidos.
Fuertes vientos en Luisiana destruyeron este domingo una casa móvil en la que murieron una madre y su hija de tres años, mientras un sistema de tormentas con vientos huracanados se desplazó por el sur y el sureste de Estados Unidos, y provocó daños a viviendas y negocios.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, declaró todo el estado en "alerta máxima" y advirtió a los habitantes que no salgan. Pidió a las personas que mantengan sus teléfonos celulares cargados y a la mano para que puedan recibir alertas de clima severo este lunes en la mañana.
"Se trata de un fenómeno climático extremadamente peligroso", apuntó.
Partes de Arkansas y Mississippi también afrontaban peligro de tornados, aunque el centro de la amenaza estaba en Luisiana. El sistema causó tornados en el estado y fuertes tormentas, caída de granizo de gran tamaño e inundaciones súbitas. Hasta 15 centímetros de lluvia podrían caer en algunas zonas.
Un tornado con vientos máximos de más de 180 km/h se desplazó casi una milla por el suelo en la comunidad rural de Breaux Bridge, unos 100 kilómetros al oeste de Baton Rouge.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que se trata de una "situación particularmente peligrosa" en Luisiana.
La amenaza no termina hoy", dijo John Hart, un meteorólogo de la agencia en Oklahoma. "También existe un riego importante para mañana en Mississippi y en el sur de Alabama, y más allá conforme este sistema se siga moviendo".