El actor Verne Troyer, conocido por su papel de 'mini yo' en la saga cómica 'Austin Powers' y por su reducida estatura -mide poco más de 80 centímetros-, ha anunciado que ingresará en una clínica de desintoxicación a finales de esta misma semana para lidiar con su alcoholismo.
Según informa Telemetro, la decisión del intérprete de hacer público su tratamiento se ha visto motivada por los rumores que han circulado acerca de su supuestamente frágil estado de salud a lo largo de las últimas semanas.
"Ha llegado hasta mí los comentarios de preocupación de algunos fans, así que me gustaría pronunciarme personalmente sobre esta situación. Como muchos sabréis, en el pasado ya he tenido que enfrentarme contra mi adicción al alcohol y, aunque no siempre me ha resultado fácil, pienso seguir adelante con esta lucha cada uno de mis días. Esta última semana he estado recibiendo tratamiento y voy a ingresar voluntariamente en una clínica de rehabilitación a finales de la misma para seguir recibiendo la ayuda que necesito", reza un mensaje compartido por el propio intérprete en su cuenta de Instagram.
Verne, que ya ha pasado por varios centros similares en al menos dos ocasiones, quiso agradecer el interés que han mostrado sus fans por su bienestar en estos últimos tiempos.
"Quiero darle las gracias a todos aquellos que me han enviado mensajes de apoyo, significa mucho para mí. Con vuestro apoyo, sé que lo lograré", afirmó optimista.
Los problemas con el alcohol del intérprete no eran precisamente un secreto antes de que decidiera referirse a ellos en la esfera virtual. En 2002 estuvo a punto de fallecer debido a una intoxicación etílica, poco después de la ruptura de su matrimonio de dos meses.
En 2005, protagonizó uno de los momentos más bochornosos de su carrera en 'The Surreal Life', cuando apareció ante las cámaras claramente ebrio y desnudo, y se dejó grabar orinando en el suelo. Unos años después, Verne participó en la edición de celebridades del 'Gran Hermano' británico, en la que estrelló un carrito motorizado contra una puerta tras emborracharse.