Las autoridades suecas detuvieron a un segundo sospechoso en relación con el ataque terrorista del viernes en Estocolmo, en el que un camión embistió a la multitud en una zona peatonal, matando a cuatro personas e hiriendo a otras quince.
La fiscalía sueca informó hoy en un comunicado de esta segunda detención, de la que no proporcionó más detalles aunque explicó que hay una "sospecha justificada" de que el detenido haya cometido un presunto delito de terrorismo.
Hasta el momento sólo había una persona detenida en relación con el atentado, un uzbeco de 39 años cuya petición de asilo fue rechazada el año pasado y sobre el que pesaba una orden de expulsión de Suecia desde el pasado mes de febrero, según explicó hoy la policía nacional sueca.
La fiscalía sueca habló en el primer caso de "una persona sospechosa de delito terrorista por asesinato", una acusación más nítida que en este segundo caso, y avanzó que el juez instructor decidirá el martes si dicta contra él prisión preventiva.
El comunicado de la fiscalía se divulgó poco después de que la policía ofreciese una rueda de prensa para comunicar las últimas novedades relativas a la investigación del ataque de viernes, en la que desveló tanto detalles del primer detenido como de las víctimas.
Según el portavoz de la policía sueca Jan Evensson, el sospechoso, atrapado pocas horas después del atentado y del que solo se había confirmado que es un uzbeko de 39 años, pidió asilo en Suecia en 2014, pero su petición fue rechazada en junio de 2016 por la Dirección General de Migraciones.
Ese mismo organismo fue el que le comunicó en diciembre del año pasado que debía abandonar el país de forma voluntaria, pero al no hacerlo, trasladó el caso a la policía -siguiendo el procedimiento habitual-, que el 24 de febrero pasado emitió una orden de búsqueda.
Evensson reveló también que el primer sospechoso mostró simpatía por el Estado Islámico (EI) en las redes sociales, como habían apuntado antes medios locales.
Asimismo, dio cuenta de que varias personas habían sido interrogadas en las últimas horas en relación al ataque y que algunas permanecían retenidas.
Además, el portavoz policial indicó que los cuatro fallecidos en el ataque del viernes son dos ciudadanos suecos, un británico y un belga.
La policía sueca, que no ha dado más detalles sobre las víctimas por respeto a los familiares, mantiene un dispositivo reforzado en lugares de todo el país donde puede haber alta concentración de gente, aunque descarta que haya "riesgo concreto" de que se produzcan más atentados.
El ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, ya había informado horas antes de que un nacional figuraba entre las víctimas del atentado de Estocolmo.
De los quince heridos, diez personas permanecen hospitalizados, varios de ellos muy graves.