Una alteración genética es la razón por la que algunas personas pernoctan y luego les cuesta despertarse, lo que afecta el ciclo de su reloj biológico y su desempeño durante las horas del día.
Un grupo internacional de genetistas logró identificar el por qué algunas personas prefieren ir a dormir más tarde que otras. Se trata de una variante del gen CRY1 que impacta el reloj biológico interno.
Científicos de centros de investigación de Nueva York (EE.UU.) y Ankara (Turquía) descubrieron que el también llamado reloj circadiano encargado de sincronizar las horas de sueño y de despertarnos puede tener una mutación en el gen CRY1.
Los portadores de esta variante son las personas noctámbulas y los búhos acostumbrando a dormir más tarde. Generalmente tienen mayor ciclo activo durante la noche, retrasando su hora de dormir alrededor de dos o cuatro horas en comparación con los no portadores.
Según el jefe de la investigación, Michael W. Young, "comparado con otras mutaciones que han sido vinculadas a trastornos del sueño en familias individuales en todo el mundo, éste es un cambio genético bastante impactante".
La nueva investigación arrojó que la mutación del gen CRY1 puede estar presente en una de cada 75 personas de algunas poblaciones.
Young y sus investigadores han estudiado el reloj circadiano durante más de tres décadas, por lo que explica que quienes tienen esta clase de alteración parece que "tuvieran 'jet lag' (cambio de zona horaria) perpetuo".
Los expertos concluyeron en recomendar a los portadores del CRY1 mantener una disciplina de sueño para controlar sus ciclos circadianos y no sufrir daños despertando antes que el cuerpo lo desee e impulsando a estar fatigados durante las horas del día.