La inminente pelea entre Saúl Álvarez y Julio César Chávez Jr. no será por un campeonato mundial. Para el "Canelo", hay mucho más de por medio.
Álvarez afirmó que su combate con Chávez Jr. el 6 de mayo tiene tintes personales: es por el "orgullo" de ver quién es el mejor, en una rivalidad que comenzó hace casi una década.
"La verdad que esta pelea no es por el título… va por encima de cualquier título", dijo Álvarez el martes en una conferencia telefónica de cara al duelo entre dos de las principales figuras del boxeo mexicano. "Creo que es más interesante por eso, porque interesa más el orgullo que cualquier otra cosa".
"A todos (los oponentes) he querido arrancarles la cabeza. Pero esta tiene la rivalidad, ese extra, ese coraje extra. Obviamente es un poco más", agregó.
El púgil de 26 años, quien debutó como profesional en 2005, indicó que la enemistad se remonta a 10 años, cuando él daba sus primeros pasos en los cuadriláteros y el hijo de la leyenda mexicana Julio César Chávez era considerado como una estrella en ascenso.
Después de permanecer invicto en sus primeros 48 combates, la mayoría ante rivales de poca monta, Chávez Jr. perdió dos de sus últimas seis peleas, y se ha visto afectado en años recientes por problemas de indisciplina, sobrepeso y consumo de marihuana. Por el contrario, Álvarez se convirtió en el boxeador más popular de México, con una imagen cotizada por los patrocinadores y un solo revés en su historial, ante Floyd Mayweather Jr.
"En ese entonces ellos eran los que tenían el poder de hacer la pelea, pero nunca tuvieron ni la intención de hacer la pelea", recordó Álvarez, sobre Chávez Jr. y sus representantes. "Lo que percibo es una persona que habla mucho, es una persona que no sostiene lo que dice, no es una persona coherente. A mí se me figura como si fuera un niño todavía".
Álvarez (48-1-1, 34 nocauts) ha peleado sus últimos combates como súper welter (máximo de 154 libras) y mediano (160), y subirá para un peso pactado de 164,5 libras. En cambio, Chávez Jr. (50-2-1, 32 nocauts) tendrá que bajar de categoría, luego de pelear recientemente hasta en la división de los semicompletos (175 libras).
"Canelo" aseguró que no le preocupa la diferencia de tamaño con su rival de 31 años.
"He peleado desde los 15 años con peleadores más grandes", afirmó. "Al contrario, me pone muy contento que se prepare bien para que no haya ninguna excusa, ningún pretexto para brindar una gran pelea ese día".
Tomando en cuenta el ingrediente personal, el promotor de Álvarez, Oscar de la Hoya, cree que el combate podría ser un clásico del boxeo mexicano.
"En cuanto a la acción dentro del cuadrilátero, creo que podría ser como Barrera-Morales", señaló el exboxeador, refiriéndose a una famosa trilogía de peleas entre los mexicanos Marco Antonio Barrera y Erik Morales. "Será por el orgullo que está en juego".