La Fiscalía General de Egipto emitió hoy una orden de prisión preventiva de quince días contra tres sospechosos de haber participado en los atentados perpetrados contra las iglesias coptas de Tanta y Alejandría la semana pasada.
Los tres sospechosos son Salama Wahbalah Abas Ibrahim, Abdulrahman Hasan Ahmed Mubarak y Ali Shahat Husein Mohamed Shihata, informó la agencia oficial MENA.
Los sospechosos fueron acusados de numerosos cargos, entre ellos pertenencia a grupo ilegal, derramar la sangre de los cristianos, asesinato y dañar la unidad nacional y la paz social.
Los dos atentados fueron llevados a cabo contra dos catedrales en el norte de Egipto el pasado 9 de abril y causaron al menos 46 muertos y más de 100 heridos.
El mismo día, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió la autoría de los dos atentados y aseguró que fueron perpetrados por dos terroristas suicidas que se suicidaron en el interior del templo de Tanta y en el exterior del de Alejandría.
El pasado 11 de diciembre, el EI reivindicó un atentado suicida contra la iglesia de San Pedro, ubicada junto a la catedral copta de El Cairo, donde fallecieron una treintena de fieles, la mayoría mujeres y niñas. EFE
Contexto.
Egipto despide a muertos de los atentados y activa estado de emergencia
Egipto ha despidió este martes 11 de abril a los muertos de los atentados terroristas que golpearon el pasado 9 de abirl las catedrales de las ciudades de Tanta y Alejandría, coincidiendo con la entrada en vigor del estado de emergencia, que se prolongará durante tres meses.
Las imágenes de duelo se repitieron hoy en el monasterio de Marmina, en Alejandría, durante el funeral de siete de los cristianos coptos que perdieron la vida ayer en esta ciudad, junto a otros diez fieles, cuando participaban en la celebración del Domingo de Ramos en la catedral de San Marcos.
Entre los muertos de este ataque, que al igual que el que sacudió la catedral de San Jorge de Tanta fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, se encuentran diez musulmanes: siete policías que vigilaban el templo y tres civiles que pasaban por el lugar.
En medio de intermitentes llantos y continuos suspiros, y con una ausencia total de responsables políticos, los familiares de las víctimas mortales dieron su último adiós a sus seres queridos.
En Tanta, donde perdieron la vida 27 fieles, optaron por enterrar a sus muertos esta madrugada y en el interior del complejo catedralicio.
Uno de los clérigos de la catedral de San Jorge, Musa Wasif explicó a Efe que solicitaron permiso al Gobierno para convertir la sala donde han sido sepultados en "un santuario dedicado a los mártires".