Las autoridades de El Salvador registraron 81 homicidios en el país desde que comenzaron las vacaciones de Semana Santa, lo que supone una reducción del 52 % respecto al mismo lapso de 2016, cuando se cometieron 170 asesinatos, informó hoy el director de la Policía, Howard Cotto.
El funcionario, quien brindó los datos durante un recorrido de inspección de seguridad en el lago de Apulo (centro), señaló que el descenso en la cifra de asesinatos "es correlativo a la bajada que se experimenta en 2017", desde cuyo inicio se registran 972 homicidios, mientras que el año pasado en las mismas fechas fueron 2.188.
El Gobierno salvadoreño atribuye el descenso de asesinatos en el país a las medidas extraordinarias para el control de la violencia y la criminalidad, implementadas por el Ejecutivo en abril de 2016.
Además, Cotto explicó que, desde el día 8 de abril, cuando se implementó el operativo especial por vacaciones, en el que participan 26.000 policías, "se llevaron a cabo 700 capturas a nivel nacional, por los delitos de homicidio, extorsión, hurto, robo y otros".
Asimismo, destacó entre los "resultados policiales", la incautación de 107 armas, de las cuales 92 son de fuego largas y cortas, y 10 fusiles; las cinco restantes son "armas blancas de diferentes tipos".
El Salvador ocupa uno de los primeros puestos en el ranking de los países más violentos del mundo, debido a la existencia de las pandillas Barrio 18, Mara Salvatrucha y otras minoritarias.