Científicos australianos afirman que el vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido se encuentra mas al norte de la zona del océano Índico rastreada por los equipos hasta el pasado enero sin éxito, informó hoy la prensa local.
El anuncio se produce después de que las autoridades de Malasia, Australia y China anunciaran el pasado 17 de enero que daban por concluida la búsqueda después de completar sin éxito el rastreo de 120.000 kilómetros cuadrados de fondo marino.
La agencia australiana de ciencia (CSIRO) confirmó en un informe que, según nuevas investigaciones, los restos del avión desaparecido con 239 personas a bordo se encuentran en una nueva área de unos 25.000 kilómetros cuadrados más al norte, según la cadena australiana ABC.
Los científicos utilizaron un alerón de un Boeing 777 similar al del vuelo MH370 y lo arrojaron en el océano para corroborar empíricamente sus cálculos de las corrientes.
El ministro de Transporte australiano, Darren Chester, celebró el trabajo de los científicos, pero admitió que de momento nadie le ha asegurado la localización específica del MH370.
«El informe de CSIRO ha sido entregado a Malasia para su consideración en la investigación de la desaparición del MH370«, precisó Chester, quien recordó que Malasia lidera la investigación de la desaparición del avión y es la que debe en teoría pedir una nueva búsqueda.
El Boeing 777 desapareció de los radares el 8 de marzo de 2014, unos 40 minutos más tarde de despegar en Kuala Lumpur rumbo a Pekín y después de que alguien apagara los sistemas de comunicación y virara el aparato, según la investigación oficial.
Los expertos creen que el aparato se estrelló en una remota zona en el sur del océano Índico cuando se agotó el combustible.
A bordo viajaban 154 chinos, 50 malasios -incluidos los doce tripulantes-, siete indonesios, siete australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, dos iraníes, un ruso, un holandés.
Hasta el momento, se han recuperado piezas del avión en playas de la isla francesa de Reunión, Mozambique, Mauricio, Sudáfrica y la isla Pemba (Zanzíbar) que fueron arrastradas por las corrientes del Índico, lo que concuerda con la hipótesis oficial del siniestro.
En la búsqueda, que comenzó al poco de perderse el avión y finalizó el pasado enero, las autoridades gastaron más de 135 millones de dólares (125 millones de euros).