La fiscalía de Pescara (centro de Italia) comunicó hoy que investiga a seis personas, entre ellos el presidente de esa provincia y el alcalde de Farindola, por presunta responsabilidad tras el alud que sepultó el 18 de enero pasado un hotel y causó 29 muertos.
Los fiscales Cristina Tedeschini y Andrea Papalia pretenden dirimir así responsabilidades de quienes tendrían que haber garantizado la viabilidad de la zona con la retirada de nieve de la carretera provincial que era la única vía para acceder al hotel, según los medios de comunicación italianos.
Entre los investigados por delito de homicidio múltiple involuntario están el presidente de la Provincia de Pescara, Antonio Di Marco, y el alcalde Farindola, la localidad donde estaba el hotel, Ilario Lacchetta.
A ellos se suman dos funcionarios de la Provincia: el encargado de obras públicas, Paolo D'Incecco, y el de viabilidad, Mauro Di Blasio, así como un empleado municipal de Farindola, Enrico Colangeli.
El director del hotel, Bruno Di Tommaso, está investigado además por no haber advertido a empleados y huéspedes de que en la zona se podrían producir avalanchas.
El suceso se produjo el 18 de enero, cuando un alud arrolló y sepultó el hotel Rigopiano, situado a 1.200 metros de altitud en el macizo del Gran Sasso, en la cordillera de los Apeninos.
El alud se cree se desencadenó tras las intensas nevadas registradas y presumiblemente por la serie de terremotos que se sintieron aquel día en esta zona montañosa de la región de Abruzos, cuatro de ellos de magnitud superior a 5 en la escala de Richter.
Los equipos de rescate lograron rescatar con vida de entre sus ruinas a un total de nueve personas, de ellas cuatro niños de entre 6 y 10 años, dos hombres y tres mujeres, mientras que los fallecidos fueron 15 hombres y 14 mujeres.
Se descubrió después que tanto empleados como huéspedes, asustados por los terremotos, habían pedido poder abandonar el hotel y esperaban que los quitanieves despejaran las carreteras para poder marcharse o que les vinieran a buscar.
La fiscalía de Pescara investiga por qué la máquina dedicada a la zona de Farindola y de propiedad de la provincia permanecía inutilizada desde el 6 de enero.
También pretende aclarar por qué, a pesar de que las carreteras ya estaban cubiertas por la nieve y de que las previsiones del tiempo pronosticaban más precipitaciones abundantes y desaconsejaban los desplazamientos, la policía incluso acompañó a algunos clientes al hotel.
Los investigadores se basan en que el hotel tenía que haber sido evacuado mucho antes de los terremotos ya que dos días antes del suceso ya se había creado en Farinsola un "centro operativo" de vigilancia por las abundantes nevadas.
Según los medios italianos, estos primeros investigados serán interrogados en los próximos días aunque las pesquisas prosiguen y no se descarta que se puedan añadir más nombres.