Autoridades de la ciudad de Coyhaique, en Santiago de Chile, condenaron a 26 años de cárcel a Mauricio Ortega, quien fue encontrado culpable de haberle sacado los ojos a su pareja, Nabila Rifo, según informó este día el periódico español “El País”.
La condena de Ortega será por los delitos de feminicidio frustrado y lesiones gravísimas, cometidos la madrugada del 14 de mayo de 2016, en uno de los casos que más impactó a Chile y Sudamérica.
Según Luis González, fiscal jefe de Coyhaique, “fue un fallo contundente y las penas están aplicadas en sus rangos máximos”, las cuales se han dividido en una pena de 12 años y 180 días por feminicidio frustrado y de igual cantidad por el delito de lesiones gravísimas, además de otros 541 días de cárcel por el delito de violación de morada.
El hecho, ocurrido el pasado año, se produjo cuando Ortega usó un hacha para romper la puerta en la que residía la víctima junto con los dos hijos pequeños que tienen en común. Al ingresar, el agresor procedió a una tortura de gran magnitud, acabando por arrancarle literalmente ambos ojos, dejándole completamente ciega y en la necesidad de ocupar prótesis oculares.
"Quiero la mayor pena para él, porque lo que me hizo no tiene perdón", señaló la mujer en entrevista con diario El Mercurio, poco antes de conocer los detalles de la condena, según lo publicado por El País.
Según el relato de la víctima durante el juicio, Nabila y Ortega, discutieron por dinero y el hombre terminó por darle un palmetazo y un golpe de puño. Nabila, aprovechando que su agresor estaba borracho, salió a la calle en dirección a la casa de su madre. "Lo esperé un poco porque me dijo 'no peleemos'. Le dije 'Mauro, te juro que mañana yo me voy, ya no vivo más contigo". La mujer se dio vuelta para seguir su camino, pero Ortega la golpeó por primera vez en la cabeza con una roca. Fueron, en total, tres golpes fuertes: "Me hice la muerta para que no me siguiera pegando", indicó Nabila el pasado 23 de marzo antes los jueces.
Tras los golpes, Nabila no pudo seguir más consciente y se desvaneció por completo, quedando a merced de Ortega, quien tomó un cuchillo y le arrancó los ambos ojos. El agresor fue detenido desde el pasado 18 de mayo, cuatro días después de la agresión. Ortega nunca ha reconocido los hechos ni mostrado arrepentimiento. Luego de cumplir los 26 años de cárcel efectiva, durante dos años no podrá acercarse a su expareja, según reportó El País.
Actualmente, Chile está en trámites para la creación de una ley que castigue el acoso callejero y donde se han producido 22 feminicidios en 2017, según la Red contra la violencia hacia las mujeres. Sin embargo, tras su caso, Nabila se ha transformado en un símbolo para la sociedad chilena y en la representación de la necesidad de un cambio en su marco legal, según información publicada en Laprensagrafica.com