Washington, 4 may (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, celebró hoy con un breve discurso desde la Casa Blanca la aprobación en la Cámara baja de un proyecto de ley para reemplazar la reforma sanitaria del exmandatario Barack Obama, del que pronosticó que también obtendrá el visto bueno del Senado porque es un "gran plan".
Arropado por el vicepresidente Mike Pence y muchos de los republicanos de la Cámara de Representantes, entre ellos su líder, Paul Ryan, Trump presentó el voto de hoy como un gran triunfo en una comparecencia en la Rosaleda de la Casa Blanca y retrasó su programado viaje a Nueva York, hacia donde partirá más tarde.
La votación de hoy siguió a largas semanas de negociación en la bancada republicana y dos intentos fallidos de aprobar el texto.
Ese texto aprobado por la mayoría republicana de la Cámara baja con 217 votos a favor y 212 en contra es "un gran plan" para "eliminar y reemplazar Obamacare", enfatizó Trump sobre la reforma sanitaria de su predecesor.
Obamacare "está fracasando" y es una ley "esencialmente muerta", subrayó el mandatario al dar las gracias a Ryan por el "trabajo duro" para aprobar el texto en la Cámara Baja y anotar que está "seguro" de que también el Senado le dará su visto bueno.
"Esto realmente ha unido al Partido Republicano", aseguró asimismo Trump sobre el texto aprobado hoy y que ahora pasará al Senado, donde la probabilidad de que salga adelante es menor.
La mayoría republicana en la Cámara alta es más estrecha y, además, los senadores conservadores más moderados se oponen al texto aprobado hoy, por lo que esta primera victoria de Trump para cumplir su promesa de acabar con Obamacare no garantiza su éxito.
El proyecto de ley avalado por Trump, conocido como la Ley Estadounidense de Cuidado de Salud (AHCA, en inglés), deroga disposiciones básicas de Obamacare, incluyendo subsidios para ayudar a las personas a obtener cobertura, la ampliación de Medicaid -un programa para las personas con bajos recursos- y las obligaciones para expandir los seguros médicos.
La Oficina no partidista de Presupuesto del Congreso estimó que hasta 24 millones de estadounidenses se quedarían sin seguro durante la próxima década bajo la versión de la ley previa a la propuesta aprobada hoy, que no fue sometida a un nuevo análisis tras los cambios.