Un jonrón espectacular. Una atrapada de un salto en el diamante. Un doble robo. Gutsy empezó a lanzar.
“Parece como si esta noche hubiéramos jugado al béisbol”, comentó el jueves el mánager de Baltimore, Buck Showalter, después de que los Orioles cerrasen una tensa serie de cuatro juegos en Fenway Park con una victoria más tranquila por 8-3 sobre los Medias Rojas de Boston.
“Después de todo ese drama, estamos deseando volver a ese ritmo de nuevo”, afirmó.
En una serie marcada por pelotazos, pitcheos ceñidos al cuerpo y encono racista, el último duelo se decidió de forma más tradicional: cuando Baltimore anotó cinco veces en el cuarto inning, incluido un enorme jonrón de tres carreras de Manny Machado.
Machado conectó su tercer cuadrangular de la serie, un batazo que viajó 466 pies por encima del Monstruo Verde.
Seth Smith disparó cuatro de los 17 hits de Baltimore, incluido un doble con las bases llenas que empató la pizarra en el cuarto. También anotó en un doble robo, su primera base robada desde 2014. El suplente Joey Rickard atrapó una pelota de un salto con las bases cargadas para proteger una ventaja de cinco carreras.
Tyler Wilson (2-1) toleró tres carreras y seis hits en seis innings tras tocarle la apertura, luego que el lanzador previsto Ubaldo Jiménez tuvo que salir del bullpen el miércoles.
“Están pasando muchas cosas en el juego ahora mismo”, comentó Wilson, de 27 años. “No sé si alivio es la palabra adecuada, pero estamos emocionados de lograr una victoria”.
Kyle Kendrick (0-1) debutó en la campaña y permitió seis carreras y ocho hits en cuatro innings. Dustin Pedroia sacudió un jonrón, su primero de la temporada, por Boston.
Por los Orioles, el dominicano Manny Machado de 5-2, una anotada y tres remolcadas.
Por los Medias Rojas, el dominicano Hanley Ramírez de 4-2, una anotada. El puertorriqueño Christian Vázquez de 4-1.