BEIRUT (AP) — La decisión de Estados Unidos de armar a combatientes kurdos con armas más pesadas ayudará a legitimar a la fuerza, que se prepara para marchar sobre Raqqa, la capital de facto del grupo extremista Estado Islámico, dijo el miércoles una alta funcionaria siria kurda.
Pero la decisión, anunciada por el gobierno de Donald Trump el martes, es “inaceptable” para Ankara, dijo el viceprimer ministro turco, Nurettin Canikli.
Estados Unidos dijo que entregará armas pesadas a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por kurdos, que han expulsado a la milicia radical de gran parte del norte de Siria con la ayuda de ataques aéreos estadounidenses y están entre los combatientes más efectivos frente a los radicales.
Ankara sostiene que la milicia kurda conocida como YPG, que forma la espina dorsal de las FDS, es una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK, que lidera una insurgencia contra Turquía desde hace décadas y está considerada una organización terrorista por las autoridades turcas, estadounidenses y de otros países occidentales.
El ministro turco de Exteriores no hay diferencias entre los combatientes sirios kurdos y los ilegalizados rebeldes kurdos que luchan contra Ankara.
"Cada arma que llega a sus manos es una amenaza hacia Turquía", dijo Mevlut Cavusoglu en declaraciones televisadas en vivo durante una visita a Montenegro el miércoles.
Recep Tayyip Erdogan abordará el tema con su homólogo estadounidense Donald Trump durante su viaje a Washington, previsto para la próxima semana, apuntó el jefe de la diplomacia turca.
Ilham Ahmed, alto cargo de la oficina política de las FDS, dijo a The Associated Press el miércoles que la decisión de proveer armas pesadas tiene “significado político” y “legitimiza al YPG y a las Fuerzas Democráticas Sirias”.
Por su parte, la milicia sira kurda YPG calificó la decisión de "histórica" y de "señal de confianza" en el grupo, según un comunicado publicado el miércoles.
El compromiso de Washington con el grupo, explicó, les permitirá ampliar sus operaciones contra Estado Islámico.
La rápida campaña de las FDS contra la milicia radical el año pasado hizo que Turquía enviase tropas de tierra al otro lado de la frontera por primera vez en los más de seis años de guerra civil, para ayudar a las fuerzas de la oposición siria a luchar contra EI y cortar el avance kurdo.
Desde entonces, se cree que Ankara desplegó más de 5.000 soldados en el norte de Siria y aumentó sus ataques aéreos y de artillería transfronterizos contra las fuerzas kurdas.
"El gobierno Trump está proporcionando armas a una organización terrorista; ya sea directa o indirectamente a través del YPG, esto no cambia el hecho de que equivale a apoyar a una organización terrorista”, declaró Canikli a la televisora turca A Haber.
Canikli se mostró esperanzado con que Estados Unidos dé marcha atrás en su decisión, apuntando que “no hay verdad en la afirmación de que la lucha contra Daesh solo puede tener éxito con ellas (las fuerzas sirias kurdas)”. Daesh es el acrónimo en árabe para el grupo EI.