El expresidente peruano Alberto Fujimori, condenado por crímenes de corrupción y lesa humanidad, permanecía este jueves en la unidad de cuidados intensivos de una clínica donde es tratado por una dolencia cardíaca, informó su médico, cuando en el país es motivo de polémica un posible indulto humanitario.
"Se ha descartado un infarto en el miocardio, pero se ha encontrado una insuficiencia en la válvula mitral, que es una de las causas de la taquicardia (que padece). También se ha encontrado una dilatación en la aurícula derecha. Hay una respuesta positiva en la reacción del paciente, pero aún no se ha estabilizado", dijo a la AFP el doctor Alejandro Aguinaga, médico de cabecera de Fujimori.
Según Aguinaga, Fujimori, de 78 años, permanecerá en la unidad de cuidados intensivos al menos 48 horas. Su hija Keiko Fujimori, lideresa del poderoso partido opositor Fuerza Popular, llegó a la clínica para acompañarlo, agregó el médico.
El expresidente manifestó una molestia en el corazón la mañana del jueves, y fue trasladado por personal penitenciario a una clínica en Lima desde la prisión donde está recluido.
Más temprano, Aguinaga dijo a la prensa que encontró a Fujimori "muy afectado" por un reciente debate en una comisión del Congreso donde se archivó un proyecto que le habría permitido cumplir el resto de su condena de 25 años en prisión domiciliaria.
Los legisladores fujimoristas votaron en contra de esa norma y exigen que se indulte al exmandatario.
"Lo que ha ocurrido es una infeliz coincidencia de los eventos políticos de los últimos días", agregó el médico y exministro fujimorista.
Consultado por la prensa, el presidente Pedro Pablo Kuczynski reiteró que su gobierno "no está avaluando un posible indulto para Fujimori" y lamentó que el Congreso haya archivado el proyecto que habría beneficiado al expresidente con el arresto domiciliario, una norma que él si estaba dispuesto a firmar.
Fujimori, preso desde 2007, admitió el lunes en Twitter que es consciente de que solo lo liberarán en condiciones graves de salud.