En el mundo IT, el tester o "probador", tal como indica su nombre, se encarga de evaluar la forma en que funciona un programa o sistema. Es un empleo que, si bien no es nuevo, comenzó a cobrar mayor relevancia en el último tiempo.
"El testing pasó de ser considerado una etapa posterior al desarrollo de la aplicación encargado sólo de la detección de bugs (errores) a una instancia integrada a todo el proceso, destinada a agregar valor al producto, mitigando futuros inconvenientes, reduciendo costos y optimizando recursos", explicaron desde FDV Solutions, en diálogo con Infobae.
En 2016, el testing digital creció, en el mundo, un 13%, en particular en el segmento de eCommerce y aplicaciones móviles. Así lo asegura un informe de la consultora NelsonHall, solicitado por Tata Consulting Services (TCS).
Otro estudio, elaborado por Pierre Audoin Consultants (PAC) y Software Quality Systems (SQS), indica que en la actualidad las empresas tecnológicas invierten unos 55 millones de dólares al año en probar aplicaciones y hacer control de calidad a nivel global.
Esta área, indica el mismo estudio, tiene una importancia estratégica: el 91% aseguró que el testeo de software y el control de calidad se encuentran entre las disciplinas más importantes para las organizaciones consultadas.
Por su parte, desde FDV Solutions destacaron que la cantidad de estos profesionales se quintuplicó en apenas un año. Tal es la valoración que tienen de esa especialidad, que la empresa cuenta con una escuela de testing donde se capacita a la gente para que se sumen al equipo de trabajo.
En las compañías hay dos tipos de perfiles para llevar adelante este tipo de pruebas. Por un lado están los más técnicos, que suelen ser analistas de sistemas, ingenieros y diferentes tecnicaturas en informática.
Por otro lado, están aquellos que, si bien no tiene estudios técnicos, se capacitan para especializarse puntualmente en estas tareas de prueba o testeo.
En este sentido hay escuelas de capacitación que apuntan a que los estudiantes desarrollen estas habilidades.
El Proyecto Nahual, por ejemplo, es una opción para educar a personas con bajos recursos para que lleven adelante estas tareas.