Lisboa, 12 may (EFE).- El papa Francisco se reunió hoy con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, tras su llegada a la base aérea lusa de Monte Real, donde posteriormente acudió a la capilla del recinto para rezar a solas antes de emprender vuelo en helicóptero con destino a Fátima.
El pontífice fue recibido por el jefe del Estado luso a los pies de la escalerilla del avión en el que viajó a Portugal, en la pista de la base aérea, y ambos se dirigieron juntos a la tribuna de las delegaciones, donde escucharon los himnos pontificio y portugués, tocados por la banda de la Fuerza Aérea.
Durante la ceremonia, el papa recibió honras militares de un batallón conjunto de alumnos de las academias de la Fuerza Aérea, de la Marina, del Ejército y de la Guardia Nacional Republicana.
El pontífice y Rebelo de Sousa mantuvieron después una breve reunión a solas, durante la cual se intercambiaron regalos.
El pontífice ofreció al presidente luso un mosaico de Nuestra Señora de Fátima que muestra la imagen de la Virgen sobre la encina en la que se apareció en esa localidad hace 100 años y los tres niños pastores videntes rezando de rodillas.
La imagen es obra del Estudio de Mosaico del Vaticano y fue elaborada entre enero y abril de este año.
Por su parte, el jefe del Estado luso le ofreció un oratorio de madera con la imagen de Nuestra Señora de Fátima, elaborado por la Fundación Ricardo Espírito Santo.
Tras la reunión, el papa ha visitado la capilla de la base aérea, en la que ha rezado una oración y a la que ha donado un bajorrelieve en mármol con la imagen de San Francisco de Asís.
Al concluir la oración, Francisco se desplazó en un vehículo eléctrico hasta el helicóptero que le transporta hasta la localidad de Fátima, situada a unos 50 kilómetros de la base aérea.
Tras un vuelo de unos 20 minutos de duración, el papa llegará al estadio de fútbol de Fátima, que desde hoy se llamará "Estadio papa Francisco", y después recorrerá unos tres kilómetros en el "papamóvil" hasta llegar al santuario, donde tiene previsto participar en el rezo del rosario.
Mañana sábado, será el día de la misa en la que canonizará a los dos hermanos Francisco y Jacinta, que junto su prima Lucía fueron testigos de las apariciones marianas, y después de almorzar partirá de regreso a Roma.