La obesidad abdominal aumenta el riesgo de sufrir un ictus isquémico, sobre todo en mujeres, mientras que un mayor índice de masa corporal actúa como factor de protección en los hombres, según un estudio del Hospital del Mar de Barcelona.
Según el informe, en el que participaron 388 pacientes con ictus y 732 voluntarios sanos y cuyos resultados publica la revista European Journal of Neurology, la obesidad abdominal constituiría una medida para predecir el riesgo de ictus isquémico más eficiente que el índice de masa corporal, sobre todo en las mujeres.
La investigación estuvo liderada por los neurólogos del Hospital del Mar Ana Rodríguez y Jaume Roquer, investigadores también del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), que concluyeron que las medidas de obesidad abdominal sirven para predecir el riesgo de sufrir un infarto cerebral.
El infarto cerebral isquémico, o ictus isquémico, se produce cuando una parte del cerebro deja de recibir sangre súbitamente debido a la oclusión de alguna de sus arterias.
Roquer explicó que generalmente las mujeres presentan un mayor porcentaje de grasa corporal, pero su acumulación en la zona abdominal es mayor en los hombres y propone medir la obesidad abdominal en lugar de evaluar la grasa corporal global a través del índice de masa corporal para predecir el riesgo de ictus, así lo informa El Salvador.com
“El motivo es que el perímetro de cintura refleja mejor el grado de adiposidad que el índice de masa corporal, sobre todo en el sexo femenino”, detalló Ana Rodríguez. “Los datos estadísticos muestran que un mayor índice de masa corporal previene el riesgo de infarto cerebral en hombres, lo que concuerda con la denominada ‘paradoja de la obesidad’, que relaciona la obesidad con una menor mortalidad y recurrencia de ictus”, según Rodríguez.