El estudio, publicado este mes en la revista Reproductive BioMedicine Online, ha sido realizado por la clínica Tambre con la participación de la Universidad Complutense de Madrid.
Este hallazgo “abre una puerta de esperanza a esas mujeres que podrían ser susceptibles de tratamiento con antioxidantes, en lugar de recurrir a la donación de óvulos“, indica la coordinadora del trabajo, la doctora Rocío Núñez.
Factores que conducen al estrés oxidativo
El estrés, la comida rápida, el tabaco, el alcohol, la obesidad o la desnutrición pueden favorecer el estrés oxidativo e influir en las pacientes que desean un embarazo, advierte esta doctora, directora científica de Tambre y profesora de la Complutense.
Estos factores “pueden explicar también el hecho de que existan mujeres menores de 35 años con ovarios envejecidos, que les impiden tener una buena cantidad y calidad de ovocitos, lo que conlleva una menor tasa de gestación y un mayor número de abortos”, comenta la doctora Núñez.
El objetivo del estudio era comprobar la implicación del estrés oxidativo en la baja respuesta ovárica en pacientes sometidas a tratamientos de fecundación “in vitro”, cuya prevalencia oscila entre el 9 % y el 24 % de los casos.
Resultados del estudio
Los resultados han permitido comprobar concentraciones de marcadores de estrés oxidativo y sustancias antioxidantes en el líquido folicular de pacientes con baja respuesta a la estimulación ovárica frente a donantes de ovocitos fértiles, y pacientes con alta respuesta.
Estos resultados “abren la puerta hacia la unificación de las terapias antioxidantes para aquellas mujeres con peor pronóstico sometidas a un tratamiento de fecundación ‘in vitro’”.
Entre los alimentos ricos en antioxidantes se encuentran el tomate, los que tienen colorantes naturales como la zanahoria, los cítricos, las espinacas o el maíz, frutas como las fresas o la granada, y otros como los extractos de soja.