El exdirector del FBI James Comey, cesado la semana pasada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, aceptó comparecer en una sesión pública ante el Comité de Inteligencia del Senado, que investiga los nexos de la campaña del magnate con Rusia, según informó hoy ese organismo.
"El comité espera recibir el testimonio del exdirector del FBI sobre su rol en el desarrollo de la investigación de inteligencia sobre la injerencia de Rusa en las elecciones de 2016", dijo en un comunicado el presidente del Comité, el republicano Richard Burr.
Además, Burr instó a Comey a "aclarar al pueblo estadounidense los acontecimientos recientes de los que han informado los medios".
El vicepresidente del Comité, el demócrata Mark Warner, añadió que Comey, cesado por sorpresa la semana pasada, "merece la oportunidad de contar su versión" de los hechos.
También dijo que espera que el exjefe del FBI "arroje luz" a los hechos que el Comité está investigando sobre los presuntos vínculos de la campaña a la Casa Blanca de Trump con funcionarios rusos.
La comparecencia, aún sin fecha, ocurrirá después de la jornada festiva del 29 de mayo, Día de los Caídos en Estados Unidos.
Por esas fechas, Trump ya habrá regresado al país de su primera gira internacional, que empezó hoy y le llevará por Arabia Saudí, Israel y el Vaticano, así como a las cumbres de la OTAN en Bruselas y del G7 en Sicilia (Italia).
Según publicó hoy The New York Times, Trump dijo que el despido de Comey le libró de una "gran presión" porque "estaba loco" y "le faltaba un tornillo".
"Me enfrentaba a una gran presión por Rusia. Ya me lo he quitado de encima", explicó Trump al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una reunión en la Casa Blanca el pasado 10 de mayo.
El despido de Comey suscitó una gran polémica, sobre todo en la oposición demócrata pero también en las filas republicanas, porque sucedió en plena investigación del FBI sobre la posible injerencia rusa en la campaña presidencial y sus vínculos con la campaña de Trump.