Iván Agustín Vega Vega terminó grave luego de combinar el volante con el licor, el ciudadano en completo estado de ebriedad estrelló su vehículo en la Rotonda Jean Paul Genie , Managua, saliendo catapultado fuera del auto.
Según testigos Iván circulaba de la rotonda Centroamérica hacia Carretera a Masaya cuando de repente y sin ninguna explicación, este conductor junto con su carro comenzaron a dar varias vueltas sobre la pista hasta impactar en la rotonda, quedando su auto totalmente convertido en chatarra y él en estado reservado.
Inmediatamente conductores de taxis y carros particulares que presenciaron la escena parecida a la de una película de acción, se acercaron para brindar apoyo al lesionado quien emanaba sangre de su boca.
El lesionado venía de una popular disco ya que en unas de sus muñecas portaba el brazalete distintivo de este centro de diversión nocturno.
El joven de 31 años fue trasladado por miembros de la Cruz Roja Nicaragüense hacia un hospital capitalino donde galenos brindarían atención médica inmediata.
Por otro lado el carro que quedó como hierro retorcido fue trasladado en una grúa hacia el Depósito Municipal.
En menos de una hora dos conductores sufrieron dos accidentes y en ambos casos resultaron lesionados.
El segundo caso se dio en la famosa Rotonda de Metrocentro, lugar que ha sido testigo de fatales accidentes de tránsito. En esta ocasión Ricardo Javier Talavera Mendoza se fue a impactar con todo y su moto en dicha rotonda, resultando con golpes y lesiones en su cuerpo.
Este conductor circulaba de norte a sur y no pudo controlar su vehículo de dos ruedas.
Aparentemente el motorizado antes de sufrir este percance había consumido unas cervecitas, factor que pudo ayudar a evitar el control de la moto, sin embargo, aún no se determina el grado de ebriedad del ciudadano hasta que agentes de tránsito realicen el examen de alcoholímetro.
Según Ricardo, se dirigía a su casa en Altagracia donde sus hijos lo esperaban con unas hamburguesas que este les prometió, pero que por una irresponsabilidad no podrá cumplir, ya que el resto de la noche y muy posible por un par de días pasará en la sala de un hospital esperando recuperarse de sus lesiones.
Según la Ley de Tránsito todo conductor pierde su licencia de conducir al verse involucrado en un accidente en estado de ebriedad, pero esto no es lo más importantem, sino la falta de prudencia y conciencia de conductores que combinan el volante con el licor.
Su moto que quedó con sus rines quebrados y las barras totalmente dobladas será otro vehículo que descansará en el Depósito Municipal.