Asunción, 20 may (EFE).- Organizaciones LGTBI de Paraguay, que representan a lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales, pidieron hoy el cese de los fundamentalismos religiosos y la violencia contra el colectivo, en el marco de las actividades del Día Internacional contra la LGTBI-fobia, celebrado el 17 de mayo.
Las organizaciones participaron este sábado de la feria "Color", en la céntrica plaza Juan O'Leary, donde instalaron diferentes puestos para dar a conocer sus actividades, y asesorar y atender consultas de personas interesadas.
Victoria Acosta, presidenta de la organización Panambí, que representa a personas transexuales, transgénero y travestis en Paraguay, declaró a Efe que en el año 2016 registraron 87 denuncias por violencia contra la población trans, lo que supone "un aumento de la discriminación".
Acosta recordó que el pasado 31 de marzo, tras los disturbios en el centro de Asunción originados por las protestas contra la posibilidad de reelección presidencial, varias personas trans fueron agredidas por la policía, que les disparó balines de goma mientras aguardaban para entrar en una discoteca céntrica.
La portavoz de Panambí consideró que las agresiones y los mensajes de odio contra las personas trans están respaldados por la Iglesia, que tiene un peso muy importante en Paraguay, uno de los países con mayor porcentaje de católicos de Suramérica.
Los grupos fundamentalistas religiosos presionan en contra de iniciativas como la ley contra toda forma de discriminación, un proyecto que fue rechazado en el Parlamento paraguayo en 2014, según dijo a Efe Jonathan Fernández, de la organización Somos Pytyvohara ("acompañantes", en guaraní).
Fernández dijo que, si bien la ley se encuentra estancada en el Congreso, a nivel municipal hay iniciativas en ciudades como Villarrica (centro) o Lambaré (Gran Asunción) que están adoptando medidas contra la discriminación.
El representante de Somos Pytyvohara agregó que los grupos fundamentalistas también se oponen a incluir en el currículum escolar la educación integral de la sexualidad, que podría ayudar a niños, niñas y adolescentes "a protegerse contra el abuso sexual y defender sus derechos".
Paraguay es el único país de la región que no posee una legislación contra toda forma de discriminación, una propuesta de ley que fue rechazada en el Parlamento en 2014, por el temor de algunos grupos conservadores a que la norma abriese la puerta a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Además, Paraguay evitó adherirse a una resolución de la Organización de Estados Americanos que condena la discriminación contra personas por su orientación sexual y que se votó en junio de 2014 durante una cumbre del organismo internacional celebrada en Asunción.
Por su parte, las organizaciones de personas trans de Paraguay denunciaron en 2015 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos actos impunes de violencia contra transexuales en Paraguay que han costado la vida a cerca de 60 personas desde 1989. EFE